El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, nombró este martes como secretaria adjunta de salud a la doctora Rachel Levine, quien podría convertirse en la primera autoridad abiertamente transgénero confirmada por el Senado.
La elección de quien es la principal autoridad de salud de Pensilvania para ejercer un rol fundamental durante la pandemia de Covid-19 se enmarca en la estrategia de Biden de seleccionar una lista diversa de líderes para cargos importantes del gobierno.
Levine trabajaría con Xavier Becerra, el nominado de Biden para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
La profesora de pediatría y psiquiatría de la Facultad de Medicina de Penn State ha liderado la respuesta de Pensilvania a la epidemia del nuevo coronavirus.
Levine “aportará el liderazgo constante y la experiencia esencial que necesitamos para que las personas superen esta pandemia, sin importar su código postal, raza, religión, orientación sexual, identidad de género o discapacidad”, dijo Biden en un comunicado.
Al igual que Becerra, la nominación de Levine debe ser confirmada por el Senado de Estados Unidos, que los demócratas controlan por un estrecho margen.
En un comunicado, el equipo de transición de Biden señaló que Levine había sido confirmada tres veces por el Senado estatal de Pensilvania, de mayoría republicana, y podría convertirse en la primera funcionaria federal abiertamente transgénero que reciba la confirmación del Senado de Estados Unidos.
“Ella es una opción histórica y profundamente cualificada para ayudar a liderar los esfuerzos de salud de nuestro gobierno”, afirmó Biden, agregando que su experiencia también incluyó la crisis de opioides, la marihuana medicinal y la medicina para personas LGBTQ+, entre otras áreas.
Biden ha dicho que la lucha contra la pandemia del coronavirus y sus repercusiones económicas serán una prioridad cuando asuma el cargo el miércoles, revelando planes para acelerar la vacunación y reactivar la economía con fondos de estímulo por 1.9 billones de dólares.
Fuente: Forbes