Medio Ambiente

Un urgente llamado a la acción: Rodrigo Navarro

Publicado por
José Cárdenas

Rodrigo Navarro

Durante los últimos 240 millones de años los arrecifes de coral han evolucionado en uno de los más largos y complejos ecosistemas del planeta. Albergan el veinticinco por ciento de la riqueza de vida en los océanos. Estos frágiles e importantes ecosistemas desaparecerán casi en su totalidad en los próximos diez años, advirtió el panel de expertos para cambio climático de la ONU, si no cambiamos nuestros hábitos de uso y consumo de los recursos en los océanos.

Los arrecifes de coral representan el 1% de la superficie de la tierra. Esta pequeña fracción del fondo del océano que es construida por organismos de 18 milímetros de espesor (la punta de un lápiz), es crucial para: la protección de la costa, reducen la energía que recibe en un 97%. Nosotros lo comprobamos con el huracán Wilma en 2005. Son el fundamento de las comunidades: proveen alimento, recreación y turismo que soportan su bienestar. Su beneficio económico es alrededor de 2.7 mil millones de dólares al año, que soportan a mil millones de personas en todo el planeta.

El pasado 16 de septiembre recibí una invitación de ICRI para participar en la reunión de alto nivel de la ONU organizada por la Fundación Alberto II de Mónaco y el UNPD para establecer un urgente llamado de acción para fortalecer los actos para conservar los arrecifes coralinos a través del lanzamiento de un instrumento financiero, el Fondo Global para los Arrecifes de Coral del Programa de Desarrollo de la ONU (UNPD) que reúne a líderes ambientales a través de ONG´s, gobiernos, agencias de gobierno y al sector privado.

La idea salvar los arrecifes coralinos y aumentar la resiliencia de las comunidades que dependen de ellos. Por supuesto asistí… virtualmente. Me enviaron, tras el llenado de un formulario, un número para acceder en vivo a la reunión. Se presentó el Fondo, se pidió apoyo para capitalizarlo, implementarlo y acompañarlo con acciones concretas para salvar urgentemente a los arrecifes de coral. El fondo arranca con 500 millones de dólares para conservación de los arrecifes coralinos.

Ya he platicado en este espacio querido lector, el origen de nuestro Proyecto Comunicar para Conservar, cuyo trabajo

realizado hasta el día de hoy, me ha traído hasta aquí. En 2005 acudimos a la CdMx invitados por una beca otorgada por el Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, FCEA dirigido por Tere Gutiérrez, filial del FMCN, a un taller sobre Periodismo Ambiental impartido por la agencia REUTERS y su principal instructor Paul Iredale quien en los 90 había sido director de la agencia en América Latina.

Ahí, a instancias del director del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, FMCN Lorenzo Rosenzweig fundamos nuestro Proyecto, Comunicar para Conservar ante la necesidad de dotar de un espacio para ofrecer información científica medio ambiental para la toma de decisiones en la zona de influencia del Sistema Arrecifal Mesoamericano, SAM. Iniciamos nuestra primera asociación estratégica con el FMCN y el FCEA.

Poco después participamos por invitación de nuestro tercer socio estratégico, el PNAC y su director Robert Cudney en la reunión de la Iniciativa Internacional para la Conservación de los Arrecifes Coralinos, ICRI y realizamos importantes asociaciones estratégicas con ICRI, la National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA y la UNPD, el Programa de Desarrollo (Social) de la ONU. Posteriormente hemos establecido otras asociaciones con organismos nacionales, locales y la más importante para este proyecto con Ocean Futures Society,OFS la fundación de Jean Michel Cousteau con quien colaboramos. La asociación con ICRI se ha fortalecido a lo largo de estos 15 años y ha sido muy fructífera.

La reunión duró hora y cuarenta minutos. Fue presentada por el presidente ejecutivo del PDUN Ahim Stainer y Ulria Modeer de la oficina de Relaciones Exteriores del Programa. Abrió la sesión el príncipe Alberto II de Mónaco cuya fundación patrocinó la reunión diciendo lo importante que son los arrecifes de coral, el riesgo en que se encuentran y como, si continuamos como estamos, el 90% de los arrecifes de coral habrán desaparecido para el 2030. ¡Tenemos muy poco tiempo para actuar, así que debemos hacerlo ya, es imperativo y nos concierne a todos! Finalizó el monarca.

Las amenazas para los arrecifes son el Cambio Climático Global que produce la acidificación de los océanos y el aumento de la temperatura media del mar. El 60% de los arrecifes existentes están actualmente amenazados por este hecho. Otros factores

que los afectan son: la sobre explotación de los recursos marinos; la deforestación de la costa; los agroquímicos; la radiación de Fuishima; la contaminación del agua que llega a los océanos; y la basura como el plástico que los amenaza. Todo ello debido a la actividad de los seres humanos. Los arrecifes soportan el 25% de la biodiversidad en el mar.

El Panorama Global de la Biodiversidad, GBO que es una estimación global de nuestro capital de vida que realiza, el Programa Medio Ambiental de la ONU, UNEP en su reporte número cinco, recién publicado, establece que los arrecifes de coral son los organismos que tiene la tasa más rápida de extinción de los ecosistemas medidos. Hasta el día de hoy hemos perdido la mitad de los corales que existían desde la era industrial. No podemos darnos el lujo de perder un centímetro más. El tiempo para actuar es hoy. Los líderes del mundo deben garantizar la sobrevivencia de esta pequeña, pero fundamenta fracción del océano.

El GBO establece que, los servicios ofrecidos por ecosistemas sanos, biodiversos, constituyen el fundamento del bienestar humano. Se midieron 24 servicios ecosistémicos. De estos 15 están decreciendo: provisión de agua potable; la producción de pesca marina; el número y calidad de lugares con valor espiritual o escénico; la suficiencia de la atmósfera para limpiarse a sí misma; regulación de peligros por fenómenos naturales como huracanes e inundaciones; la polinización y el control natural de plagas por ecosistemas agrícolas y forestales. Causa principal de la pandemia actual del COVID 19. Esta última frase no viene el reporte, pero ha sido dicha por importantes científicos como el Dr. Gerardo Ceballos el especialista más reconocido en el mundo en la investigación sobre extinción de especies.

La oceanóloga Sylvia Earle ha dicho, en un mundo tan preocupado por el cambio del clima y la atmósfera, ser tan ignorante y negligentes respecto a los océanos es un gran problema. Sin embargo, despertando en este desastre que hemos construido, nos hemos dado cuenta que el abuso que podemos infringirle tiene límites, no es muy tarde para revertir el daño. La pandemia nos ha enseñado que se puede recuperar la naturaleza.

La pandemia de COVID nos ha enseñado la importancia de conservar nuestro capital de vida y hacerlo en una forma en que sus servicios ecosistémicos se produzcan con calidad. No vivimos de la economía, que es una invención ficticia en el imaginario

social, vivimos de estos servicios de los ecosistemas. No hemos aprendido la lección. La mayoría de las personas quieren volver a la vida de antes.

En Cozumel, de nuevo, en aras de un pretendido desarrollo y beneficio económico, de producción de empleos, SEMARNAT autoriza el desmonte de 26 hectáreas de selva y mangle para un desarrollo estilo Xcaret presentado por el político Greg Sánchez y que había sido rechazado con anterioridad dos veces. Ahora provechando la salida del secretario Toledo, la delegada lo autoriza.

El proyecto se encuentra en el área de influencia de Palancar uno de los más importantes arrecifes que hace un año, el Consejo Asesor decidimos cerrarlo para protegerlo del síndrome blanco, enfermedad bacteriana del coral que nos hizo perder el 60% de los corales masivos ese 2019. Los mismos que nos protegieron de Wilma en el 2005. Enfrentamos a los prestadores de servicios en su mayoría irregulares (no cuentan con permiso para entrar y trabajar en el ANP) quienes amenazaron a la entonces encargada del llamado Parque Marino y dañaron las oficinas de la institución.

Este año cuando se pone en marcha la itinerancia del cierre de los arrecifes que fue acordado por consenso con la comunidad y los prestadores de servicios, debido a que junto con la pandemia y la reducción de carga ha sido beneficiosa para el arrecife coralino. El nuevo director Fernando Orozco en reunión a espaldas del Consejo Asesor, que según sus palabras esta para eso, “para asesorar, porque las decisiones las tomo yo”, junto con el ayuntamiento decide abrir el Cielo (parte de Palancar) y abre la puerta a más de cien embarcaciones irregulares al día, según datos de la propia ANP.

Cuando se le pregunta qué hará al respecto su repuesta es, “no es de mi competencia ya denuncié a PROFEPA, no voy a hacer nada fuera de la ley”. Mientras el ANP estuvo a cargo de la subdirectora Brenda Hernández se demostró que sí se puede controlar, apoyados por Capitanía del Puerto y SEMAR, a los irregulares. Este director, abogado de profesión, se excusa atrás de la ley que dice defender, para no hacer nada y sin apoyarse en el Consejo Asesor

que representa a la comunidad. Indudablemente, no hemos aprendido nada. Salvo su mejor opinión querido lector.

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José Cárdenas