La Ciudad de México vivió un caótico 16 de septiembre por las fuertes lluvias que azotaron al país; sin embargo desde hace meses se encuentra luchando contra la pandemia de coronavirus que hasta ahora, se estima, dieron como resultado cerca de 20,000 muertos por la enfermedad.
La capital ha registrado un “exceso de mortalidad” de 20,535 casos atribuibles al COVID-19 entre abril y agosto, casi el doble de los 11,318 decesos que se han reportado oficialmente, asegura un funcionario.
En contraste, las cifras oficiales del gobierno de Claudia Sheinbaum indican que hay 11,351 muertes registradas, así como 114,268 contagios confirmados. Además, otras 18,876 personas están en calidad de sospechosas de la enfermedad.
El director de la Agencia Digital de Innovación Pública de la ciudad, José Antonio Peña Merino, señaló que hubo un “exceso de mortalidad” de 30,462 personas más que las esperadas en la ciudad entre el 1 de abril y finales de agosto, de las cuales se determinó que dos terceras partes fueron por coronavirus. El exceso de mortalidad se calcula al comparar la cifra de fallecimientos en años previos con la de 2020.
A través de su cuenta de Twitter, Peña Merino señaló que el 92% de esos decesos ocurrieron en hospitales y el 7% en residencias privadas. La CDMX de casi 9 millones de habitantes, como el resto del país, ha reportado una tasa de pruebas de diagnóstico extremadamente baja, y las autoridades han admitido que los números de casos y de decesos probablemente sean mucho mayores a las cifras oficiales.
“Estos son datos que describen una tragedia”, tuiteó Merino. Además especificó la forma en que la ciudad asignó la cifra de exceso de mortalidad al COVID-19, pero funcionarios de la ciudad han estado liderando una iniciativa para revisar los certificados de defunción y determinar cuántas de las personas a las que no se les realizaron pruebas de diagnóstico probablemente fallecieron a causa de la enfermedad.
Tampoco quedaba claro si los casos confirmados por pruebas de diagnóstico fueron incluidos en las cifras de exceso de mortalidad.
Por otro lado, El Universal dio a conocer que existe un subregistro de 10,508 muertes no reportadas por las autoridades capitalinas.
A nivel nacional, el Gobierno mexicano reportó un total de 71,978 muertos y 680,931 casos del coronavirus SARS-CoV-2, al confirmar 300 nuevos fallecidos y 4,444 contagios en la última jornada, marcada por las crecientes infecciones de políticos.
Las cifras del informe técnico diario muestran un incremento del 0.42% en el número de muertes y de 0.66% en los contagios, con lo que las autoridades sanitarias insisten en una tendencia descendiente de la enfermedad por siete semanas consecutivas.
Aun así, especialistas expresaron su temor sobre un repunte en los casos ante los festejos por el Grito de Independencia de este 15 de septiembre y el Día de Independencia que México celebra cada 16 de septiembre.
“Hacemos un llamado a evitar hacer reuniones masivas durante las fiestas patrias y a mantener las medidas preventivas para que logremos continuar el ritmo de disminución de los contagios de COVID-19”, expresó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
La jornada también estuvo marcada por la muerte del diputado Miguel Acundo, quien se convirtió en el primer legislador federal mexicano en fallecer por la COVID-19.
La Cámara de Diputados reportó que, hasta ahora, 41 diputados de un total de 500 de diferentes partidos han contraído el nuevo coronavirus, con 10 casos desde que inició el actual periodo de sesiones, el 1 de septiembre.
La COVID-19 se ha consolidado como la cuarta causa de muerte en México, solo por debajo de las enfermedades del corazón, la diabetes y los tumores malignos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Fuente: AP y EFE