Son diversos los datos que se han dado a conocer sobre el impacto negativo en la economía por la emergencia sanitaria. En México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) trabaja en estrategias que permitan mitigar los daños.
Arturo Herrera, secretario de Hacienda, explicó para El Economista que “mucho dependerá de la velocidad con la que nosotros podamos llevar el gasto a donde más impacto tenga”.
Cabe señalar que el gobierno federal priorizó algunos sectores en la repartición de recursos y determinó continuar con los proyectos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en la base militar de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya. La inversión estimada es de 411,000 millones de pesos.
El funcionario ejemplificó que en el corto plazo para el aeropuerto de Santa Lucía “puede contratar a muchos trabajadores y hacer compras importantes de insumos”.
Sobre los programas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), comentó para el periódico especializado en información económica y financiera que son “25,000 millones de pesos para intervenciones urbanas en 50 ciudades. No requieren tanta planeación como las grandes obras y pueden generar derrama con mucha rapidez”. En el caso de la obras del Tren Maya, puntualizó que comenzarán en dos semanas.
La dependencia pone una especial atención a la salud del sistema financiero. Arturo Herrera indicó que “el reto es evitar que la crisis de liquidez se convierta en una crisis de solvencia… todas las grandes crisis han sido crisis de solvencia”.
En relación con la entrega de los tres millones de créditos para pequeñas empresas afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se ha hecho una reestructura.
“Se hizo un cambio pequeño en la CNBV para que los no pagos negociados no cuenten como cartera vencida en estos tres meses. Eso le da liquidez a las personas y empresas. Es una muestra de lo que se puede hacer”, mencionó el titular de la Secretaría de Hacienda.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), encargado de medir la pobreza en México y evaluar programas sociales del gobierno federal, informó que aumentaría la pobreza por ingresos hasta 7.9% por ciento.
Lo anterior significaría que entre 8.9 y 9.8 millones de individuos se sumarán a la población que no cuenta con los recursos para adquirir una canasta alimentaria, bienes y servicios básicos, de acuerdo con el análisis La política social en el contexto de la pandemia por el virus SARS-CoV-2.
Ante la información que dio a conocer el Coneval para los próximos meses, Arturo Herrera indicó que leen con atención los datos y valoran la otra cara. En una primera etapa las mayores afectaciones están en las entidades que dependen del Turismo y que son los que más empleos han perdido.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fueron 685,840 trabajos formales los que desaparecieron entre el mes de marzo y abril, lo cual equivale a 11,243 empleos al día o 7.8 plazas por minuto.
La información que se analiza en la dependencia es diversa, por ejemplo, lo que ha sucedido en otras crisis. El secretario de Hacienda refirió: “En 1982 y 1995, la hiperinflación destruyó la capacidad adquisitiva de quienes conservaron sus empleos y creó mucha pobreza. Esta vez, tenemos confianza de que no va a ser así… De cualquier modo estamos conscientes de que la crisis va a tener un gran impacto. Eso está ocurriendo en todo el mundo”.
El Coneval también dio a conocer que el número de personas en situación de pobreza extrema por ingresos para el segundo trimestre del 2020 aumentaría entre 4.9 y 8.5%, equivalente a 6.1 y 10.7 millones de mexicanos.
El gobierno federal está consciente que la crisis afectará a todos, para el caso de México, “una cosa que puede ayudar son los programas sociales que ya estaban en marcha. No fueron diseñados para una crisis como esta, pero seguramente darán un poco de respiro a grupos que ya eran vulnerables, como los adultos mayores; los jóvenes y los campesinos”, acotó el funcionario.
Fuente: Infobae