Ante un aumento de casos del Covid-19 en México, expertos en migración se dicen preocupados por riesgos en las fronteras norte y sur del país, pues aseguran que la migración irregular se convertirá en un nuevo reto que enfrentarán las autoridades mexicanas, ya que a partir de mayor aumenta el flujo de personas desde Centroamérica.

En entrevista con La Razón, José María Ramos, investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte (Colef) señaló que en dos semanas más, los contagios llegarán con más fuerza a nuestro país, por ello, urgió a tomar medidas preventivas.

“Se han estado dando brotes ya en Centroamérica y es importante cubrir eso, porque la migración irregular es otro factor más de alerta ya que los extranjeros pueden traerlos consigo y no darse cuenta, lo que provocaría contagios”, señaló.

Ramos advirtió que aunado a la migración, existe una ausencia de protocolos de actuación para enfrentar la crisis por la pandemia en aeropuertos y aduanas-.

“Qué puedes esperar en la frontera sur si en el mismo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no existen revisiones ni formas de prevenir el contagio. Apenas estuve en la capital y nadie revisa nada, bueno a mí ni me tocó y eso que venía de Tijuana”, indicó.

Sin embargo, el investigador señaló que es difícil que México cierre sus fronteras, ya que los flujos con Estados Unidos y Guatemala son muy dinámicos en el tema comercial, pero expresó que llegará un momento donde se tengan que fortalecer forzosamente sus protocolos porque es inminente el cruce de la enfermedad.

“Es demasiado complicado, porque en el cruce entre San Diego y Tijuana, al día cruzan 70 mil automóviles y de entre 15 a 20 mil personas; lo que es una situación enorme. Las medidas preventivas requieren de una gran cantidad de recursos para hacer chequeos previos. En Tijuana hay una gran población asiática y los vuelos son necesarios”, destacó.

A su vez, José María García, coordinador de la Liga Migrante en Tijuana, aseguró que es necesario que las autoridades vigilen los albergues del país, pero en específico los de la frontera sur, ya que el vaivén de los extranjeros irregulares puede ocasionar alguna emergencia por contraer el virus y no saberlo.

“Se deben extremar precauciones a los lugares donde hay mucha gente y los albergues son de esos lugares. Sí hay un riesgo, pero se debe hacer un monitoreo de las personas retornadas, pues si algunos migrantes son regresados a Guatemala se deben analizar”, dijo.

El activista agregó que en su albergue en Tijuana se han tomado medidas como lavar las manos a todos los migrantes en cada momento, pero sobre todo a los niños, por el riesgo que implica que anden jugando y tocando en todos los lugares; además, las casas de campaña en las que se quedan los migrantes, son lavadas a diario y los alimentos servidos lo más higiénicamente que se puede. “Todos tienen que lavarse las manos de manera constante para tomar sus alimentos; también quien haga la comida esté aseada y con cubrebocas, asó como una cofia en la cabeza”.

Ante el panorama, en Sinaloa, el Gobierno de Estado instalará retenes para detectar casos de Covid-19 en migrantes. El gobernador Quirino Ordaz aseguró que se pondrán los retenes en las fronteras norte y sur del estado, con el objetivo de evitar la propagación del virus y detectarlo de manera oportuna.

En ese sentido, el secretario de Salud estatal, Efrén Encinas Torres, destacó que estos centros de atención buscarán mantener bajo control la entrada de migrantes y realizarles revisiones para la detección de coronavirus.