El Supremo le da un respiro a Donald Trump. El máximo tribunal ha bloqueado temporalmente este lunes la divulgación inmediata de los últimos ocho años de declaración de impuestos del presidente estadounidense. La decisión responde a una demanda de un Comité de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, y otra similar interpuesta la Fiscalía de Manhattan en el marco de una investigación penal. La orden de la máxima instancia judicial le da a los abogados del mandatario un plazo hasta el 5 de diciembre para presentar los documentos de su apelación al fallo del tribunal federal de apelaciones que desestimó su intento de mantener su información financiera en secreto.
Si los jueces del Supremo consideran pertinente escuchar el caso del mandatario lo anunciarán probablemente a mediados de enero y, si aceptan el trámite, emitirán un fallo definitivo el próximo mes de junio. Si rechazan las apelaciones de Trump, tanto el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes como el fiscal Cyrus Vance de Nueva York podrían hacer cumplir sus demandas de forma inmediata. Esta es la primera vez que se plantea al máximo tribunal un caso de esta índole.
A comienzos de este mes un tribunal federal de apelaciones de Nueva York desestimó los intentos del presidente para no entregar su información financiera requerida en una investigación penal por los pagos que el entonces candidato republicano hizo durante la campaña para silenciar a dos mujeres con las que tuvo relaciones sexuales. El tribunal federal rechazó el argumento de que un presidente en ejercicio es inmune a este tipo de reclamaciones. No fue el único de revés para Trump. Una semana más tarde, otro tribunal de apelaciones rechazó sus esfuerzos para mantener en secreto su declaración de impuestos ante los comités demócratas del Congreso.
Los abogados de Trump insisten en que es inconstitucional someter al presidente en ejercicio a un proceso penal. Pero un juez federal de Manhattan, Víctor Marrero, no estuvo de acuerdo: “Este tribunal no puede respaldar una afirmación tan categórica e ilimitada de la inmunidad presidencial”, afirmó el magistrado el pasado octubre, «colocaría al presidente por encima de la ley». Ahora es el Supremo el que tiene la palabra. Dos de los nueve miembros del máximo tribual han sido elegidos por el actual mandatario, favoreciendo la balanza hacia los conservadores.
Fuente: El País