Entre el 1 de enero y la primera quincena de agosto se han registrado más de 36 mil incendios en la Amazonia de Brasil, considerada la selva tropical más grande del planeta.
Estos incendios representan poco más del 52% del total de siniestros que se han registrado en todo Brasil en lo que va del año, reveló este martes el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
Los constantes incendios en la Amazonia ponen en riesgo a la población del planeta entero, pues esta selva es la responsable de crear al menos un 20% de todo el oxígeno del planeta, por lo que su desaparición traería severas consecuencias para el ser humano.
“El número de focos de calor registrado en la Amazonia ya es 60% superior al de los últimos tres años y ese pico tiene relación con la deforestación y no con una sequía más fuerte como podría suponerse”, denunció la organización.
La organización no gubernamental Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonia (Ipam) afirma que el aumento de los incendios se debe a la deforestación y no a la sequía, como se cree.
“Si la sequía no explica los actuales incendios, la retomada de la deforestación de la selva sí lo hace. El fuego es normalmente usado (por colonos y hacendados) para limpiar el terreno después de la deforestación”, detalló el Ipam.
El fuerte aumento de los incendios en la Amazonia y de su posible relación con la deforestación promovida por hacendados se produce en momentos en que Brasil es blanco de críticas por las políticas medioambientales flexibles del actual presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
De acuerdo con un informe del Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon), que desde hace 28 años estudia la región, la tasa de deforestación en la selva brasileña creció 66% en julio pasado, aunque ese porcentaje llega a 278% según las proyecciones del INPE.
Fuente: El Heraldo de México/EFE/Reuters