El cuerpo de Norberto Ronquillo, secuestrado el martes pasado tras salir de la Universidad del Pedregal, fue localizado en un paraje de la alcaldía Xochimilco. Preliminarmente el Instituto de Ciencias Forenses consideró que fue víctima de asfixia por estrangulamiento.
El hallazgo lo habrían realizado pobladores de Santa Cruz Acalpixca la tarde del domingo, pero fue hasta la madrugada de ayer que el cuerpo, en estado de descomposición, fue reconocido.
El rector de dicha universidad, Armando Martínez, acusó que las autoridades no actuaron de manera oportuna y que no cuidaron las evidencias, a pesar de que el auto del joven fue encontrado en torno a las 22:00 horas del mismo día del plagio y que la familia denunció el secuestro diez minutos después de enterarse de éste.
La Procuraduría General de Justicia aceptó que fue a las 10:00 horas del día siguiente del secuestro cuando comenzó la presencia permanente de un “asesor antisecuestros” en el caso, casi diez horas después de la denuncia que la familia de Norberto realizó, pues ésta fue a las 00:41 horas.
La dependencia también informó que a las 00:55 horas familiares de la víctima pidieron la “no intervención” y que a las 02:30 horas iniciaron “protocolos y oficios antisecuestro”.
A las 15:00 horas del mismo 5 de junio fue que se habrían solicitado las imágenes de cámaras.
Para las 18 horas del viernes 7 de junio se dio atención personalizada a la familia de la víctima, tras una reunión con la procuradora, 65 horas después de la denuncia.
En el 911 se tuvo noticia del secuestro inmediatamente a los diez minutos de que se avisó a la familia que había sido secuestrado.
Una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana acudió al lugar donde se halló el vehículo antes de las 10, 10:30 de la noche, es decir, no había pasado mucho tiempo y de ahí lo típico: ‘vaya, presente su denuncia, haga el camino que tiene que hacer’”, denunció el rector en entrevista para la Primera Emisión de Imagen Radio con Pascal Beltrán del Río.
No se aplicaron todos los protocolos que se tienen que aplicar de cámaras de seguimiento del C5, del C2, de hacer el seguimiento de un posible secuestro que ya estaba en curso, que además estaba avisado el servicio de emergencias.
Después presentan la denuncia, en ese momento viene una negociación; temerosos, etcétera, se levantan de la Fiscalía, y ese es el pretexto que hoy tiene la procuraduría para no haber actuado de manera inmediata”, agregó.
Armando Martínez dijo que la atención que después se le dio al caso fue gracias a la presión social y de la comunidad universitaria.
Cuando decidimos protestar, que los alumnos se dan cuenta de este asunto, ya habían pasado más de 50 horas, ya no había negociación, no había absolutamente nada, porque la familia ya había entregado el rescate, pero no es posible, es decir, si se levantan de la mesa o no, había una llamada de auxilio, había un vehículo encontrado, abandonado, que en ese momento venía saliendo de la universidad; estaba a 15 minutos de distancia; y si había una denuncia, porque los dejaron solos, diciendo ‘este es problema de ustedes si quieren negociar.”
Al mediodía, en la universidad, dijo que la patrulla debió informar por protocolo en el radio, en el puesto de mando de la policía, y desde ahí se deberían haber activado todas las alertas.
No fue secuestrado en un descampado, no fue secuestrado en un monte, fue secuestrado en una de las ciudades con más cámaras del mundo, con mayor tecnología”, acotó.
Autoridades cercanas al caso revelaron que Norberto tenía entre tres y cinco días de haber muerto, por lo que los captores del joven lo habrían asesinado el mismo día del plagio o un día después.
La procuradora señaló ayer por la mañana que cuentan con “líneas fuertes de investigación” en el caso.
Entrevistado por separado, el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta, detalló que el cuerpo fue localizado envuelto en cobijas gracias a una llamada anónima al 911.
Los familiares de Norberto realizarán hoy una ceremonia religiosa y luego trasladarán los restos de Norberto a Chihuahua, de donde son originarios, para la cremación del cuerpo.
Fuente: Excélsior/Notimex