El gobierno federal alista, con calidad de urgente, la compra de 500 pipas como parte del plan de distribución de gasolina para evitar que en el futuro falte el combustible en las estaciones de servicio como ocurre en el centro y bajío del país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el martes pasado esta medida que incluye, además, el transporte de gasolinas por tren y la vigilancia permanente de los ductos.
Esto es lo que sabemos hasta ahora del plan para adquirir las pipas.
Si son de 60,000 litros se comprarán 500 pipas pero si son de 30,000 el gobierno adquirirá 100 pipas. Obrador explicó que con esta medida se tendría capacidad para transportar 200,000 barriles de combustibles diarios, en caso de una contingencia que obligara a suspender el flujo por los ductos.
El número de barriles estimados equivale a toda la gasolina que consume en un día el Valle de México, de acuerdo con Obrador.
El gobierno federal contratará 2,000 conductores para operar las pipas que adquiera y con ello apoyar el abasto de combustibles ante cualquier situación de emergencia. La convocatoria estará abierta a partir del 18 de enero y hasta el 21 de enero.
Esta es la convocatoria del gobierno federal para contratar 2,000 choferes para las pipas que comprará con el fin de garantizar el abasto de gasolina en emergencias. (Especial)
Se creó una comisión tripartita para que coordinen y hagan la compra de las pipas. Sus integrantes son: La secretaria de Economía, Graciela Márquez; la titular de la Función Pública, Irma Eréndida Sandoval, y la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro.
«Las tres van a hacerse cargo de la adquisición de estas pipas. Ya iniciaron el proceso de consulta con fabricantes nacionales y extranjeros», dijo López Obrador.
La Secretaría de Hacienda concentrará en esta administración las compras del gobierno federal.
López Obrador explicó que la distribución de combustibles es también un tema de seguridad, razón por la que serán las fuerzas armadas las responsables del uso de las pipas.
«Las pipas van a estar a disposición de la Sedena, es un plan de seguridad que va a manejar la Sedena», dijo Obrador este jueves.
Los ductos serán el medio de transporte base para mover la gasolina y las pipas nuevas serán usadas en casos de emergencias, dijo el titular del Ejecutivo.
«Lo estamos concibiendo como un plan de emergencia para que no tengamos problemas de abasto de combustibles ante cualquier circunstancia y asegurar que no vamos a tener ningún problema de abasto, que aunque nos rompan un ducto tengamos este equipo para abastecer combustible y nos dé el tiempo suficiente para repararlo», explicó.
La ventaja de llevar la gasolina por ductos es que resulta más barato que hacerlo por pipas. El mismo López Obrador ha reconocido esta situación. «Los necesitamos porque el transporte de combustibles en ductos es más barato (…) se necesita mantener los ductos», admitió este jueves.
El llevar las gasolinas por pipa es 14 veces más costoso que por los ductos, según analistas y la CRE.
Las pipas forman parte de un plan que incluye otros elementos para garantizar la distribución de combustibles en caso de no poder usar los ductos de manera normal, según López Obrador.
El plan incluye la construcción de nuevas terminales de almacenamiento, sin embargo, no dio más detalles sobre la construcción de estos espacios.
Con ese proyecto se pretende evitar complicaciones en el abasto en las gasolineras como ha ocurrido en las últimas semanas, pues al crecer la demanda no había donde almacenar más pues no se había invertido en la ampliación de los centros de acopio de combustibles en el pasado, explicó el miércoles López Obrador.
El plan también contempla el transporte de combustibles por tren, por lo que el gobierno federal se ha acercado a este sector de la industria.
Fuente: Expansión