En un hito histórico, este viernes 30 de noviembre y el sábado 1 de diciembre los principales líderes mundiales del G20 aterrizarán en Sudamérica para participar de la cumbre anual del bloque de los países más industrializados. En esta oportunidad, será la Argentina de Mauricio Macri la encargada de recibir a mandatarios como Donald Trump, Vladimir Putin y Xi Jinping para dar cita al foro de cooperación económica, financiera y política fundado en 1999.
En la cita del grupo que integran 19 países (Alemania, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, Japón y Rusia, entre otros) más la Unión Europea y que juntos representan el 85% del producto bruto global, los líderes no solo abordarán aspectos propio de la cumbre, sino que también tendrán espacios bilaterales donde la contingencia se tomará la agenda.
Tras la tensión generada por una serie de ataques con explosivos el pasado 14 de noviembre en Buenos Aires, el gobierno de Macri adelantó el operativo de seguridad de lo que será un “blindaje” en la capital transandina (ver infografía). El llamado comité del G20 encabezado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reúne a las cuatro fuerzas federales: Policía, Gendarmería, Prefectura y Ejército.
Pese a que el mismo Macri no tiene ningún tipo de responsabilidad de haber logrado la presidencia de esta cumbre -ya que año a año rota entre sus miembros- será la oportunidad del mandatario argentino para reposicionar a su país y su candidatura de cara a 2019.
Así, con la cuenta regresiva avanzando rápidamente y los ojos del mundo puestos sobre Argentina, Macri aprovechará la oportunidad para materializar nuevas inversiones, entregando un mensaje de confianza a los mercados tras meses de crisis económica. Además, podría utilizar el foro para lanzar su reelección. “Estoy listo para continuar si los argentinos creen que este camino del cambio vale la pena”, dijo hace unos días. La nación “no puede volver atrás”, agregó el mandatario.
Además de participar en el G20, Donald Trump incluirá una visita de Estado en su viaje a Argentina. Se espera que junto a su homólogo transandino aborden aspectos como el acuerdo con el FMI para evitar el default de ese país; el eventual ingreso de Argentina a la OCDE; las crisis de la región protagonizadas por Venezuela y Nicaragua, además de otros aspectos de cooperación en materia de seguridad y energía.
Junto a esto, es probable que Trump se robe la agenda por las expectativas de un encuentro con Vladimir Putin. Pero no solo eso. La participación del mandatario norteamericano también marcará el paso en la cumbre debido a los contrapuntos entre Washington y Beijing producto de la guerra comercial.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump puso en jaque el sistema multilateral de comercio imponiendo nuevas reglas arancelarias para China y otras naciones que han sido fuertemente criticadas por los líderes mundiales. Tanto sus declaraciones, como las de Xi Jinping serán claves para evaluar el éxito y el avance de los acuerdos durante el foro.
La presencia de Theresa May también será clave en materia geopolítica. Su paso por Argentina marcará la segunda visita de un premier británico desde el fin de la Guerra de las Malvinas, confirmando así el deshielo en relaciones bilaterales entre Londres y Buenos Aires.
Luego que el Presidente de Brasil, Michel Temer, confirmara la invitación formulada a su sucesor, Jair Bolsonaro, al G20, aumentaron las expectativas sobre el debut internacional del político de ultraderecha. Sin embargo, desde el Planalto descartaron el viaje del mandatario electo, debido a sus tratamientos de salud que aún enfrenta tras el ataque con cuchillo que sufrió en septiembre. Bolsonaro asumirá la Presidencia el 1 de enero de 2019.
Fuente: latercera.com