La tarde ha caído y familias completas continúan con las labores de limpieza en sus casas, en la colonia Infonavit Humaya, una de las más afectadas por las lluvias de la Depresión Tropical 19-E, ubicada al norte de Culiacán, Sinaloa.

Te recomendamos: Peña Nieto cancela visita a zonas afectadas por lluvias
El canal de desagüe se desbordó inundando la colonia completa, por lo que la mayoría de los habitantes perdió sus enseres domésticos, salas, comedores, despensa y una lista larga de posesiones que no pudieron rescatar, pues la lluvia del jueves «cayó en seco», en «dos horas llovió lo que en un año», y lo más importante era salvar la vida, así que dejaron todo atrás.

El viernes amaneció soleado y el nivel del agua disminuyó, así que desde temprano los habitantes se dispusieron a sacar los escombros, separar lo inservible y tratar de rescatar lo más posible.

Están exhaustos, pero no van a esperar a que llegue la ayuda, el ayuntamiento solo apoyó con un camión para retirar los desechos, pero entre los vecinos se movilizaron para conseguir una pipa de agua y realizar las labores de limpieza, sacar el lodo y la peste que se impregnó en sus viviendas.

Voluntarios acudieron a repartir despensas, pero los damnificados no tienen donde cocinar; más tarde otros voluntarios llevaron sopa caliente que bien les cayó, principalmente a los niños que no dejan de jugar y gritar descalzos entre el lodo.

Está tarde, la grúa llegó por la camioneta de don Irineo Torrecila de 64 años, las aguas negras la cubrieron por completo. Iba llegando a casa cuando ya no pudo moverla, salió lo más rápido que pudo para sacar a sus pequeñas nietas y buscar un lugar alto donde resguardarlas.

La mayoría están resignados, esperan que el gobierno llegué a hacer el censo de los daños y lleguen los apoyos pronto, pero no condicionados. No es la primera vez que pasan esta situación, pero lamentan que los apoyos del gobierno y el ayuntamiento llegan ya pasada la emergencia y condicionados a comprar sólo en un establecimiento donde terminan pagando de más.

La luz del Sol ya se fue, pero las escobas y limpiadores aún son insuficientes para borrar el paso de las aguas negras en sus viviendas.

Fuente: Milenio