El ex jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, quien enfrenta cargos por lavado de dinero y fraude fiscal dentro de la investigación sobre la presunta injerencia rusa en la campaña electoral presidencial en Estados Unidos, fue acusado de intentar manipular a testigos.
La acusación fue presentada anoche y, según el fiscal especial que lleva el caso, Robert Mueller, Manafort contactó a testigos por teléfono o por mensajes encriptados para intentar convencerlos de dar «falsos testimonios».
Tal actividad viola los términos de su libertad bajo fianza y podría llevarle a prisión preventiva incluso antes de ir a juicio, precisó el fiscal en el documento enviado a un juez.
En febrero, Manafort se declaró no culpable de las acusaciones de lavado de dinero y lobby ilegal, sobre las cuales deberá comenzar a ser juzgado el 17 de septiembre.
En marzo se declaró igualmente no culpable de fraude fiscal y bancario, acusaciones para las que el proceso judicial está previsto a partir del 10 de julio.
La investigación sobre la injerencia rusa en la campaña presidencial de 2016 cursa su segundo año y continúa dominando la vida política estadunidense. Hasta ahora se ha traducido en 22 inculpaciones, 16 de ellas a personas o sociedades rusas.
Fuente: Milenio