A 45 años del fallecimiento del comediante mexicano Germán Valdés Tin Tan, su legado continúa vigente a través de diversas películas, en las que participó como actor y por su trabajo de doblaje en cintas animadas de Disney.
El actor destacó por la manera en que hacía sonreír a la sociedad mexicana de los años 40, gracias a su carisma y su vestimenta que se caracterizaba, generalmente, por usar un saco extremadamente grande, sombrero con dos plumas y una cadena tan larga que le llegaba a las rodillas.
Nació el 19 de septiembre de 1915, su nombre real era Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo, quien se mudó a una edad muy temprana a Ciudad Juárez, Chihuahua.
Este contacto con la frontera, lo inspiró a crear uno de sus personajes más famosos y reconocidos, el Pachuco Topillo, popularizando así el spanglish y representando ese sector de la población mexicana que se veía influenciada por la cultura estadounidense.
Gracias a su forma tan extravagante de vestir y su participación en la radio y en el teatro, de donde viene su sobrenombre, Tin Tan, logró entrar al mundo del cine, en plena Época de Oro del cine mexicano.
El dato:
102 Películas grabó en total
Llegó a participar en más de 100 películas, entre las que destacan Simbad el mariado, La marca del zorrillo y El rey del barrio.
En el mundo del doblaje, Tin Tan prestó su voz en películas de Disney siendo “Little John” en Robin Hood, el gato O’malley en Los Aristogatos y Baloo en El libro de la selva.
Padeció una hepatitis que le ocasionó posteriormente cirrosis hepática complicada y que junto a un cáncer de páncreas terminaron con su vida el 29 de junio de 1973 en México.
Al morir no dejó fortuna, sólo un testamento en el cual cobijaba a su esposa Rosalía, y sus hijos, Rosalía, y Carlos, que en ese entonces eran menores de edad. Lo caracterizaban su gracia y su versatilidad, pues era un excelente vocal.
Fue su canto, baile y divertido humor lo que lo hicieron un personaje de culto para la sociedad mexicana.
Fuente: La Razón