Para México se calcula que su ingreso por remesas en 2018 alcance de 30.2 a 30.5 mil millones de dólares, lo que significaría un crecimiento anual de entre 5.0 y 6.0 por ciento, y representa casi 37 por ciento del total previsto para América Latina y el Caribe, según el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quienes calculan que este año los ingresos por remesas de la región latinoamericana se ubiquen en un rango de entre 81.8 y 82.6 mil millones de dólares.
En un nuevo estudio conjunto titulado “El ingreso por remesas de América Latina y el Caribe en 2017-2018”, señalan que en 2017, las remesas que recibió el conjunto de países de la región alcanzaron 77 mil 020 millones de dólares.
Destacan que con este ingreso, América Latina y el Caribe logró aumentos durante ocho años consecutivos y, de hecho, tales remesas mostraron un crecimiento de 9.0 por ciento con relación al año previo, que representó la tasa anual más elevada en los últimos 11 años.
En 2017, el ingreso de México por remesas resultó de 28 mil 771 millones de dólares, cifra que representó un crecimiento anual de 6.6 por ciento, mismo que fue favorecido por aumentos en los niveles de empleo, remuneraciones medias y masa salarial de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
Los organismos explican que el repunte en 2017 del ingreso por remesas de la región se originó por aumentos en los niveles de empleo, remuneraciones medias y consecuentemente de la masa salarial de sus trabajadores emigrantes en sus principales países de destino.
Las variaciones de los tipos de cambio de las monedas de los países latinoamericanos receptores, también pudieron haber incentivado los envíos en aquellos casos en que el ajuste en las monedas aunado al efecto de la inflación local, implicaron que las remesas medidas en moneda local y en precios constantes crecieran en un mayor porcentaje que en dólares, mientras que la incertidumbre migratoria, pudo funcionar como detonante de envíos.
Fuente: La Razón