Sicarios de la organización criminal de Los Rojos planearon la ejecución de la síndica de Jojutla, Abril Fernández Quiroz, por orden del Alcalde de ese Municipio, Alfonso Sotelo Martínez.
En celulares asegurados a integrantes del grupo criminal, autoridades del Estado de Morelos hallaron mensajes de WhatsApp en los que los sicarios planean la ejecución e incluso reciben fotografías de la víctima sustraídas de redes sociales.
«Que ya le mandaron las fotos, que pidió el paro el presi (…) urge el paro de la vieja de Joju», dice uno de los mensajes de teléfonos móviles asegurados a miembros del Cártel de Los Rojos al momento de sus detenciones.
«Primo, me dicen que si han visto a la síndica (de Jojutla) que si se parece un chingo a ella, más no están seguros si es y dicen que la han visto en su Tsuru gris (…) si hay luz verde para rafaguearlo y tener que asegurar que sea la señora», anotaron los gatilleros en otro mensaje detectado el 25 de febrero a las 12:08 horas.
El plan de Los Rojos no se concretó. La síndica sigue en funciones.
Las investigaciones indican que la funcionaria municipal resultó incómoda para el Ayuntamiento y la organización criminal, toda vez que, en su labor como integrante del cabildo de Jojutla, urgió la presencia de la Policía Federal y del Ejército.
De acuerdo con autoridades del Estado, la síndica ha denunciado haber recibido amenazas mediante llamadas telefónicas con instrucciones de «no meterse donde no le corresponde».
En otros mensajes hallados en los teléfonos, las autoridades descubrieron otro plan para atentar contra la regidora Verónica Suazo Ortiz, también de Jojutla.
La zona de ese Municipio morelense es azotada por extorsiones, narcomenudeo y robo a transeúnte.
REFORMA publicó ayer cómo el líder del Cártel de Los Rojos, Santiago Mazari, financió en 2015 campañas a 11 candidatos de 8 partidos en Morelos para que, ya como Alcaldes, le garantizaran impunidad. Entre los políticos financiados en esa red está el ahora Edil de Jojutla, Alfonso Sotelo.
Ayer, tras conocerse la revelación, Sotelo y el Secretario municipal, Antonio Mazari, aludidos en las declaraciones de detenidos, no acudieron a laborar.
La Fiscalía del Estado señaló en un comunicado que está dando seguimiento al caso y mantiene colaboración con autoridades federales.
Acusan a candidato
El ex diputado perredista y ahora candidato a Alcalde por Morena Juan Ángel Flores es acusado de lavar dinero para Santiago Mazari, «El Carrete».
«Tengo conocimiento que ‘El Carrete’ le dio dinero para que montara sus restaurantes en España, asimismo este ex diputado le lava dinero a ‘El Carrete'», dice la declaración de un sicario de Los Rojos.
Imponen Los Rojos cuota desde Jojutla
El secretario municipal de Jojutla, Antonio Mazari Benítez, primo hermano de Santiago Mazari, líder de Los Rojos, es investigado por autoridades de Morelos por cobrar cuotas a Ediles de otros municipios y de controlar el cobro de piso a trabajadores del Ayuntamiento.
El 9 de mayo de 2017, tomó protesta como secretario municipal de Jojutla, después de haber fungido como secretario particular del Alcalde actual, Alfonso Sotelo.
Integrantes de Los Rojos, que fueron parte de la estructura de seguridad de «El Carrete», declararon a las autoridades ministeriales que Antonio Mazari es el encargado de cobrar las cuotas de piso de 100 mil pesos mensuales a los Presidentes municipales de la zona sur.
«Él lleva el dinero a Amacuzac para entregárselo a la gente cercana a ‘El Carrete’, además a mí me consta que el Licenciado (Antonio) Mazari trabaja para el cártel (de Los Rojos), porque era quien le daba a ‘El Beto’ (Alberto Flores Patiño y/o Humberto Leonardo Flores Campuzano, considerado mano derecha de ‘El Carrete’) toda la información del Presidente Ponchito (Alfonso Sotelo)», consta en la declaración ministerial y a la cual tuvo acceso REFORMA.
De acuerdo con las indagatorias, Los Rojos -además de financiar las campañas de candidatos que ganaron Alcaldías y después cobrarlo mediante cuotas mensuales- también impusieron a los Ediles que dieran cargos en el Ayuntamiento a integrantes del grupo criminal.
«Él lo ponía (al Edil de Jojutla) y le avisaba todo lo que haría Ponchito como candidato, además de que dijo cuál era su casa y quiénes eran sus familiares cercanos.
«Asimismo tengo conocimiento de que el sujeto con el apodo de ‘El Muerto’ es abogado y trabaja actualmente como secretario Francisco Salinas (Edil de Zacatepec) y Gerson Francisco Catalán Huicochea de apodo «La Negrita», el cual es chofer y escolta de Alfonso (Sotelo). Estos sujetos ayudan a cobrar piso a todos los Alcaldes de la zona sur», abundó uno de los detenidos en su declaración ministerial.
Los integrantes de «Los Rojos», presos en penales fuera de Morelos, afirmaron que el actual Edil de Jojutla, Alfonso Sotelo, fue apoyado por «El Carrete» para financiar su campaña con un millón de pesos.
Una vez que ganó, pagó 500 mil pesos a «El Beto» y después dio 100 mil pesos mensuales a Antonio Mazari y éste a «El Beto».
En el 2000, Antonio Mazari se desempeñó como agente del Ministerio Público en la Dirección General de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia.
Además de Antonio Mazari, son investigados como operadores de Los Rojos; Alberto Flores Patiño y/o Humberto Leonardo Flores Campuzano, «El Beto»; Marco Gerardo Paz Hernández, «El Kika»; Grisel Escobar Trejo, «La Azul» o «La Señora»; y Ángel Ortiz López, «El Tacón» o «El Maza».
Buscan reelección Ediles señalados
Tres Ediles de Morelos señalados de haber sido financiados por Los Rojos buscan la reelección a de sus cargos.
Se trata de Jorge Miranda Abarca, Edil de Amacuzac, y relacionado en parentesco con Santiago Mazari Miranda «El Carrete», líder de Los Rojos; Francisco Salinas, de Zacatepec y Luz Dary Quevedo, de Tetecala.
A raíz de la reforma electoral que se realizó en Morelos, primera vez tanto Alcaldes como diputados locales pueden reelegirse.
De acuerdo con investigaciones de Morelos, los tres Ediles fueron financiados por Los Rojos con un millón de pesos y ahora mensualmente le pagan a la organización criminal 100 mil pesos al mes, por cobro de piso. Esto tras un pago inicial de 500 mil pesos.