El viceprimer ministro chino, Liu He, mantuvo hoy una conversación telefónica con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, en la que le instó a realizar esfuerzos coordinados para mantener la estabilidad de los lazos comerciales entre ambos países.
Según informó la agencia oficial de noticias Xinhua, durante la conversación Mnuchin le puso al día del informe estadunidense sobre propiedad intelectual en el que se investiga a China.
Liu señaló que este “viola las reglas del comercio mundial y es perjudicial para los intereses de China, Estados Unidos y todo el mundo”.
El funcionario chino expresó su deseo y esperanza de que ambas partes “se mantengan racionales” y trabajen juntas para mantener la estabilidad general de sus relaciones económicas y comerciales.
Sin embargo, tras la conversación telefónica con el secretario del Tesoro, el funcionario chino destacó que su país cuenta con recursos para “defender los intereses nacionales en el comercio”.
“China está totalmente lista y tiene bastantes recursos para defender sus intereses nacionales, y espera que ambas partes sigan una línea razonable y trabajen conjuntamente para garantizar la estabilidad de las relaciones comerciales y económicas entre China y Estados Unido”, sostuvo Liu.
Liu también es miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, director de la Oficina General del Grupo Dirigente Central para Asuntos Financieros y Económicos y el líder de la parte china en el Diálogo Económico Integral bilateral.
Asimismo, reiteró su esperanza en que ambos lados se mantengan racionales y trabajen de forma conjunta para sostener la estabilidad total de sus relaciones económicas y comerciales. Las dos partes acordaron mantener la comunicación sobre el tema.
Horas antes, el embajador de China en Estados Unidos, Cui Tiankai, en una entrevista con el canal Bloomberg TV, aseguró que su país se opone al proteccionismo comercial y luchará contra cualquier posible guerra comercial.
Cui afirmó que China está claramente en contra de cualquier actividad proteccionista unilateral y una guerra comercial, lo que “perjudicará a todos, incluyendo al mismo Estados Unidos, y afectará sin duda la vida diaria de las personas de la clase media estadunidense, las compañías y el mercado financiero de Estados Unidos”.
“Nosotros (las autoridades chinas) no queremos una guerra comercial con nadie y aún tratamos de evitarla. Pero si se fuerza a una guerra comercial en la tierra, tenemos que luchar”, señaló y agregó que “tomaremos todas medidas necesarias”.
El embajador indicó que existe un gran potencial de cooperación entre China y Estados Unidos, “sin embargo, lo más importante es que ambas partes deben adoptar un enfoque cooperativo y constructivo; lo agresivo no ayudará a nadie”.
Subrayó que los dos países deben resolver sus disputas y diferencias a través del diálogo y las consultas, y que China nunca utilizará amenazas o coerción.
En cuanto al impacto de las medidas estadunidenses, el diplomático señaló que la economía mundial está estrechamente interconectada con los intereses compartidos entre los países.
China anunció que está considerando imponer aranceles de hasta tres mil millones de dólares a las importaciones de algunos productos de Estados Unidos para compensar las pérdidas causadas por los aranceles impuestos por Washington sobre las importaciones de acero y aluminio de China.
El pasado jueves, el presidente Donald Trump anunció la imposición de nuevos aranceles a China por valor de hasta 60 mil millones de dólares anuales por supuestas afrentas a la propiedad intelectual estadunidense.
A esto se suma los polémicos aranceles del 25 por ciento para las importaciones de acero y del 10 para las de aluminio.
El objetivo de Trump es recortar el fuerte déficit comercial que tiene su país con China y castigar el presunto robo de patentes.
Al cierre de 2017, el superávit comercial de China con Estados Unidos era de 1.87 billones de yuanes (288 mil millones de dólares), lo que supuso un aumento del 13 por ciento respecto al ejercicio anterior en el primer año de la presidencia de Trump.
Pese al superávit con Estados Unidos, China tiene al mismo tiempo un gran déficit con otros países, lo que representa una buena ilustración de la naturaleza de la cadena de suministro global, puntualizó Cui.
Además, el diplomático chino dijo: “Tenemos un superávit con Estados Unidos, que es bastante grande, y queremos disminuirlo … Es un acuerdo entre China y Estados Unidos que se debe reducir para el beneficio de ambos países”.
Fuente: 24 Horas