Medio Ambiente

Reflexiones de principio de año mientras escucho a Paganini: Rodrigo Navarro

Publicado por
José Cárdenas

Rodrigo Navarro

 

 

Cuando imparto el curso Embajadores del Arrecife de Ocean Futures Society la fundación de Jean Michel Cousteau, el hijo del Capitán, lo que más llama la atención de los niños es pensar en los moradores del arrecife haciendo funciones igual que los humanos lo hacemos en una ciudad. Con una diferencia, los moradores de la ciudad en el arrecife no producen deshechos todo se aprovecha.

Así los corales proveen de alimentos a los moradores del Jardín del Pulpo, son una especie de central de abastos, también una Infonavit porque entre sus formaciones calcáreas se refugian y viven cientos de peces, crustáceos, algas, equinodermos, moluscos y un sin número de habitantes de esta metrópoli submarina. Son los corales también las centrales energéticas.

Imagine querido lector un animalito del tamaño de la punta de un lápiz que han moldeado las estructuras más grandes, duras y resistentes que existen sobre la tierra, los arrecifes coralinos. Estos diminutos organismos depositando año con año pequeñas casitas calcares de 18 milímetros de espesor han formado barreras coralinas como las de Australia, 3 km de longitud; y el Sistema Arrecifal Mesoaméricano, SAM donde vivimos de mil km de longitud. Desde Cancún hasta Honduras. Esto ha sucedido en un promedio de 50 millones de años.

Las tortugas y los peces son los jardineros de algas y pastos marinos en estas ciudades marinas. Las playas nos enseñaron se forman por erosión debido al golpeteo de olas, mareas y vientos. Eso es en el tiempo geológico, pero en corto plazo hay algas calcáreas y peces como los coloridos loros que forman las playas. Cuando trabajaba en PROFEPA y los hoteleros me pedían quitar las algas calcáreas les respondía, a menos que te quieras quedar sin playas no creo que sea conveniente.

Los peces loros son coloridos, muy simpáticos muy atractivos para buceadores y fotógrafo submarinos. Este pez es un herbívoro insaciable que además le da mordidas al coral. Los escuchas

claramente mascando cuando buceas, crunch crunch. Mantiene a raya las poblaciones de algas que pueden competir con el arrecife.

El crecimiento desmedido de las algas pone en peligro la salud del arrecife, crecen en forma desmedida por exceso de nutrientes causado por aguas residuales de las ciudades costeras como la nuestra Cozumel. También por fertilizantes usados en campos de golf y en la agricultura. Todo termina en el mar. Así que los loros son los enfermeros del arrecife, cuidan sus salud.

Pero el arrecife contiene algas dentro del pólipo del coral, así que los loros les dan sus mordidas y la roca caliza ingerida por estos peces multicolores son excretados hacia el mar. Un individuo de pez loro puede producir hasta 100 kg de arena en un año. Y también un metro cuadrado de algas produce un camión de volteo, volquete de arena al año.

Son los constructores y dan mantenimiento a las playas. Este proceso cobra significancia en un lugar que vive del turismo de sol y playa como las costas de Quintana Roo y en donde las playas son abiertas y se pierden año con año por procesos naturales de erosión marina y el efecto del viento.

Este final de año he tenido bastante trabajo como buceador. Después de años de no hacerlo he comenzado a recuperar mis clientes de buceo y este año ha sido productivo, suficientemente productivo. Pero ha sido a final de año que he estado muy ocupado y es por ello que he faltado a mi cita semanal con usted querido lector.

Siempre he pensado que el respeto al lector es muy importante tanto en la veracidad como en la imparcialidad como la ética de los contenidos que semana a semana hemos publicado en esta página que desde hace cinco años amablemente José Cárdenas, Pepe alberga en su proyecto de comunicación.

Esta es la excusa. En realidad una especie de desencanto ha permeado mi ánimo a la hora de escribir. Después de 15 años de escribir ininterrumpidamente cada semana se me agolpa el desánimo. No es por falta de temas. Este proyecto lo comenzamos

con la idea de escribir historias de éxito para tratar de llevarle información positiva para la toma de decisiones a usted querido lector.

Este año ha sido de descalabros y desaciertos en materia de conservación ambiental. Se está desmantelando las bases que creó el gobierno de Ernesto Zedillo para una política ambiental. Se redujo personal y presupuesto a SEMARNAT y a organismos descentralizados como PROFEPA Y CONANP.

El principal problema de México dice la OCDE es la corrupción, tiene el pero índice entre los 35 miembros del organismo. Si a eso le unimos la pobreza que ha ido en crecimiento en los últimos 25 años, el nivel de calidad de la educación que baja año con año. Somos también último lugar en inseguridad. El costo anual de esta es de 236 mil mdp. El costo en corrupción 347 mil mdp. Y leo con desencanto en este reporte de la OCDE de octubre del 2017 que el costo por daño al medio ambiente cuesta más que la corrupción y la inseguridad juntas, 975 mil mdp. El cinismo y corrupción permean el próximo proceso electoral y como decían los antiguos políticos, la caballada esta flaca.

Cada dos años trabajamos con 600 niños de 6º de primaria y 1º de secundaria en nuestra isla. Creemos en invertir tiempo y esfuerzo en ellos porque son los líderes del futuro. Les estamos heredando un mundo inseguro, corrupto, sin salud, educación y oportunidades y lo que es peor sobre explotado en sus recursos naturales que son los que sostienen la vida.

Este 2017 tocaba el curso en diciembre pero por cuestiones de logística lo cambiamos a Febrero del 2018. Intento vender a los niños esperanza y la visión de un mundo mejor pero ante estos números querido lector, permea el desánimo.

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José Cárdenas