Una semana después de permanecer en prisión domiciliaria, un juez federal ordenó retirarle a Elba Esther Gordillo el brazalete electrónico que inicialmente había instruido colocarle, por las afectaciones a la salud emocional que le ocasiona.
Fuentes de la PGR informaron que anoche Alejandro Caballero Vértiz, Juez Sexto de Distrito en Procesos Penales Federales, autorizó el retiro del dispositivo que desde el 15 de diciembre llevaba en un tobillo.
La decisión fue emitida luego de que Rosa María Cervantes Mejía, Juez Décimo Segundo de Distrito en Amparo, negara retirarle el brazalete y, al mismo tiempo, turnara la demanda de la maestra a su homólogo para pronunciarse al respecto.
La ex lideresa del magisterio se quejó desde el primer momento que el dispositivo de localización remota le causaba molestias y ansiedad, ya que por las noches aparentemente vibraba sin motivo alguno y le alteraba el sueño. Por ello, pidió a la autoridad judicial que revocara esta medida de seguridad. Y, además, esto conllevó a que ayer estuviera internada unas horas en el Hospital Español de la Ciudad de México tras resentir algunas dolencias.
La colocación del brazalete electrónico es una de las medidas de seguridad que el juez de la causa instruyó implementar en la prisión domiciliaria, a pedido de la Procuraduría General de la República.
Las otras son la vigilancia física permanente de agentes de la Policía Federal Ministerial en el departamento del edificio de Galileo 6, en Polanco, la prohibición absoluta para salir del inmueble y la restricción de sus telecomunicaciones, salvo con personas previamente autorizadas.
El Juez Caballero también le ordenó a Gordillo entregar pasaporte, visa y salvoconductos de ingreso a otros países y le impuso un control de visitas limitado a familiares, médicos y abogados previamente registrados ante la autoridad judicial.
El pasado 16 de diciembre, Elba Esther Gordillo salió de la Clínica MediAccess de Lomas de Chapultepec a las 2:29 de la madrugada, donde estaba internada en el piso 2, según empleados del lugar.
A las 2:30 horas, llegó a su nueva prisión en su condominio ubicado en la calle de Galileo escoltada por una camioneta y un automóvil de la Procuraduría General de la República (PGR).
A raíz de su llegada al domicilio en Polanco, la ex lideresa magisterial ha sido monitoreada con un brazalete electrónico que le fue colocado en su tobillo.
Gordillo fue detenida el 26 de febrero de 2013 en el Aeropuerto Internacional de Toluca por una orden de aprehensión de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Sin embargo, la también fundadora del Partido Nueva Alianza (Panal) nunca estuvo en una celda porque fue internada en una habitación de la clínica del penal de Tepepan, para recibir atención especializada para sus 13 padecimientos.
Fuente: Reforma