Cientos de personas participaron hoy en diversas concentraciones en Cataluña contra el encarcelamiento de los líderes de las dos principales organizaciones independentistas, entre las que destacó la de Barcelona.
Los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente fueron encarcelados ayer por orden de una jueza de la Audiencia Nacional española, quien los investiga por un delito de sedición.
La magistrada Carmen Lamela los acusa de «promover» el asedio a miembros de la Guardia Civil el pasado 20 de septiembre, durante una operación para impedir la celebración del referéndum independentista del pasado 1 de octubre, declarado ilegal.
La principal concentración tuvo lugar en la Plaza Sant Jaume de Barcelona, donde se encuentra la sede del Gobierno regional de Cataluña (Generalitat), en la que participaron el presidente catalán, Carles Puigdemont; el vicepresidente del Ejecutivo regional, Oriol Junqueras, y diversos miembros de su Gobierno, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y concejales del ayuntamiento.
En la concentración, convocada por la ANC y Òmnium, desplegaron una pancarta con el lema ‘En defensa de los derechos y libertades’ y lanzaron gritos de ‘¡libertad!’.
También se convocaron concentraciones ante los lugares de trabajo en todos los municipios catalanes.
En Madrid, diputados nacionalistas catalanes y vascos y de la coalición de izquierda Unidos Podemos se concentraron ante la puerta principal del Congreso en protesta por la encarcelación de Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, que consideran una acción «incendiaria» que entorpece el diálogo entre el Gobierno español y los independentistas catalanes.
Por su parte, el jefe de la Policía autonómica de Cataluña (Mossos d’Esquadra), Josep Lluis Trapero, que también es investigado en la misma causa y salió ayer en libertad, fue recibido este martes con aplausos por parte de sus compañeros cuando llegó a su puesto de trabajo.
Tras las detenciones del lunes, miles de personas, algunas con carteles con mensajes como ‘libertad para los presos políticos’, golpearon cacerolas e hicieron sonar las bocinas de los coches en Barcelona.
El presidente Carles Puigdemont hizo una declaración ambigua la semana pasada sobre la base de los resultados del referendo del 1 de octubre.
Puigdemont tiene plazo hasta el jueves para revertir cualquier medida que haya tomado hacia la secesión. Si se niega, el gobierno ha dicho que invocará su autoridad constitucional para limitar o revocar la autonomía catalana.
Fuente: Excélsior
#EnContexto Dictan prisión a líderes de entidades secesionistas catalanas