El balance de las inundaciones registradas en el centro de Italia, en particular en la ciudad toscana de Livorno, es de al menos siete personas muertas y un desaparecido, informaron hoy los servicios de socorro.
Confirmaron que cuatro de las víctimas pertenecían a una misma familia que quedó atrapada en el sótanto de un inmueble que fue invadido por el agua.
Se trató de un hombre de 37 años, una mujer de 35, un niño de cuatro años y el abuelo de éste, de 65 años, quien habitaba en el piso superior y que al ver lo que ocurría intentó salvar a sus parientes.
Sin embargo, el anciano solamente pudo sacar con vida a una menor de cuatro años y cuando intentaba hacer lo mismo con su hermano ya no pudo salir, según refirió a los medios un testigo que ayudaba en el rescate.
Dos cadáveres más, pertenecientes a dos hombres de 70 y 74 años fueron encontrados no lejos de la misma zona de Livorno, inundada por el desbordamiento de un río que arrastró vehículos y personas.
Otro hombre murió durante un accidente de tránsito aparentemente ocurrido cuando su auto derrapó durante el temporal.
En tanto, una mujer fue reportada como desaparecida, mientras el alcalde livornés Filippo Nogarin admitió que la situación era “dramática”y que el número de víctimas podría aumentar.
“Nos nos esperabamos esta situación porque la alarma dada por Protección Civil fue nivel naranja (y no roja) y en cambio nos despertamos así”, agregó.
Confirmó que la estación de trenes de Livorno fue cerrada debido a que quedó inundada y fueron interrumpidas las corridas a las vecinas ciudades de Pisa y Campiglia.
Otras inundaciones ocurrieorn en Roma y Florencia, donde algunas vías fueron cerradas a la circulación.
Desde anoche intensas lluvias se abatieron sobre el centro y el norte del país luego de semanas de sequía y de un verano particularmente caluroso, con temperaturas que durante los meses de junio, julio y agosto superaron los récords.