Bosco de la Vega dijo que pese a la agresividad del representante comercial de EU, Robert Lighthizer, “hubo un buen ambiente” en la renegociación (IVETTE SALDAÑA. EL UNIVERSAL)
Lo que más “inquieta” a los empresarios es la propuesta de eliminar el capítulo de solución de controversias comerciales por dumping y subsidios, pero no hay otros temas que inquieten, porque entre los tres países se lograron resolver y “destrabar” otros asuntos como la problemática por el azúcar y el tomate.
“No estamos de acuerdo en que se elimine ese capítulo. Estados Unidos quiere que ese capítulo se retire, pero la posición de los privados es que ese tema es una condición necesaria”, explicó De la Vega durante el último día de la primera ronda de negociación del TLCAN.
Sin embargo, advirtió que ello no les quita el sueño porque la delegación gubernamental que negocia el tratado “está bien plantada” y también entre los empresarios del sector de los tres países hay más coincidencias en que siga el tratado.
De la Vega, quien estuvo en el cuarto de junto durante los cinco días que duró la ronda de negociaciones, explicó que el discurso del representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en la ceremonia de arranque fue más dirigido al presidente Donald Trump que a sus contrapartes. La agresividad de Lightizer se entiende, pero “hubo un buen ambiente” en la renegociación.
Pero México y Canadá mostraron que están listos para trabajar juntos, mientras que el gobierno de Estados Unidos vive una “turbulencia interna”, aseguró.
Para el líder del CNA —quien llegó a Washington con un grupo de representantes del sector agroalimentario mexicano— la conferencia de prensa que dieron los representantes del sector privado de los tres países en el primer día de renegociaciones muestra que hubo mucho trabajo previo para alinear sus posturas.
“Trabajamos muy duro con el sector privado, porque sabíamos que era la manera de apoyar el tratado y se trabajó con las contrapartes para finalmente en una rueda de prensa… mandar un mensaje de los sectores agroalimentarios de respaldo al libre comercio”, señaló.
Se mostró que entre los productores del sector agropecuario hay coincidencias, interés de fortalecer el sector y los objetivos de mantener el tratado están alineados, “no hubo ninguna divergencia entre los tres países, porque son complementarios”.
De la Vega dijo que como cuarto de junto —es decir el grupo de empresarios que acompaña las negociaciones— tuvieron diversas reuniones con el gobierno federal, específicamente con los representantes de la Secretaría de Economía que preside Ildefonso Guajardo.
En general, afirma que los cinco días de la ronda —del 16 al 20 de agosto— mostraron un “excelente ambiente” en la ronda de negociación por las propuestas de los estadounidenses lograron unir los productores de los tres países. (IVETTE SALDAÑA. EL UNIVERSAL)