En el que quizá sea su último testimonio de mediados de año ante el Congreso de Estados Unidos, la presidente de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, terminó de enfriar los ánimos de los inversionistas sobre las tasas de interés en ese país.
En consecuencia, el dólar cayó.
La funcionaria dio ayer señales que reforzaron en el mercado la visión de una política gradualista en el costo del dinero y de una lenta disminución en la hoja de balance.
La probabilidad asignada en el mercado de futuros a un alza en la tasa de fondos federales para el cierre de este año cayó a 42.3 por ciento en la sesión de ayer, desde un 49 por ciento registrado el martes.
En tanto, para su reunión del próximo 26 de julio, los mercados dan por sentado que la Fed adoptará un compás de espera y que mantendrá su tasa de referencia en su rango actual, entre 1.0 a 1.25 por ciento.
“Una acción prudente es hacer algunos ajustes (a la tasa) hasta que nuestros pronósticos muestren que nos estamos acercando a nuestro objetivo de inflación de 2.0 por ciento”, dijo Yellen a los legisladores.
En lo que va de 2017, la tasa de fondos federales ha subido en dos ocasiones, para sumar un incremento de 50 puntos base. Con ello, desde diciembre de 2015, la Fed acumula un aumento de 100 puntos base en su tasa de referencia.
Fuente: El Financiero