Corea del Norte disparó un misil el viernes que expertos dicen que es capaz de llegar a Los Ángeles y otras ciudades de Estados Unidos, a lo que Washington y Corea del Sur respondieron con un ejercicio conjunto de armamento, dijo la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
El principal militar estadounidense Joseph Dunford y el almirante Harry Harris, jefe del Comando del Pacífico, hablaron por teléfono con el máximo general surcoreano Lee Sun-jin para discutir las opciones de respuesta militar al lanzamiento.
Tras un encuentro del Consejo de Seguridad Nacional surcoreano, el presidente Moon Jae-in expresó su deseo de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas discuta nuevas y más duras sanciones contra el Norte, informó la Casa Azul, el palacio presidencial.
Más tarde, Estados Unidos y Seúl llevaron a cabo un ejercicio de misiles balísticos, en un despliegue de potencia de fuego que los jefes conjuntos de Corea del Sur dijeron que mostró sus capacidades para un «ataque preciso al liderazgo del enemigo», informó Yonhap.
El misil norcoreano se lanzó desde la provincia de Jangang, en el norte del país, a las 23:41 hora local, señaló un funcionario de la Oficina del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
El ejército surcoreano dijo que se cree que el misil voló más de 1,000 kilómetros y alcanzó una altura de 3,700 kilómetros. En Washington, el Pentágono también dijo que había evaluado que el misil era un ICBM.
Funcionarios estadounidenses dijeron que la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), responsable del espionaje del Pentágono, determinó que Corea del Norte podría poner en marcha un ICBM confiable con capacidad nuclear el próximo año, antes de lo que se pensaba.
Jeffrey Lewis del Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury, que tiene su sede en California, dijo que el lanzamiento mostró que Los Ángeles estaba al alcance de un misil norcoreano, y que Chicago, Nueva York y Washington quedaban apenas fuera del alcance.
Fuente: Excélsior