La compañía aeroespacial SpaceX lanzó el lunes a la órbita terrestre un satélite espía para el gobierno estadunidense. El cohete Falcon 9 despegó de una plataforma de la NASA en el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, llevando al espacio un satélite para la National Reconnaissance Office (Oficina Nacional de Reconocimiento).
Varios minutos después de iniciado el vuelo, el cohete auxiliar de la primera etapa se separó del resto y aterrizó en la Estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral. SpaceX trata de recuperar la mayoría de sus cohetes auxiliares para reúso.
Hasta ahora, Estados Unidos había gastado miles de millones de dólares al año en la United Launch Alliance (ULA), una operación conjunta con los constructores de naves Boeing y Lockheed Martin para lanzar los satélites del gobierno.
La compañía hace lanzamientos regulares de naves no tripuladas hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) y desarrolla una capsula que podría llevar a personas a la órbita como pronto el próximo año.
Fuente: Milenio