Después de 65 años apoyando a su esposa en el trono, Isabel II, el príncipe Felipe de Edimburgo, de 95 años, se retira de la vida pública y abandonará sus obligaciones reales a partir del próximo otoño.
Según el palacio, la reina apoya a su esposo. La decisión la ha tomado el propio duque, patrón de más de 780 organizaciones. El marido de la reina mantendrá sus actividades públicas hasta agosto y a partir de ahí «no aceptará más invitaciones para visitas y compromisos». Sin embargo, el comunicado aclara que «podrá elegir si acudir a ciertos eventos públicos de vez en cuando».
Así lo ha anunciado esta mañana Buckingham en un esperado comunicado que ha tenido en vilo a los medios y al público durante horas. De hecho, tanto «Reina de Inglaterra» como «Buckingham» se han convertido en los temas más comentados en Twitter durante toda la mañana.
Su última aparición pública tuvo lugar el miércoles 3 de mayo, en un club de criquet de Marylebone (Londres).
Su Alteza Real el duque de Edimburgo ha decidido que dejará sus compromisos públicos a partir de otoño de este año. El duque cuenta con el total apoyo de la Reina en esta decisión.
El príncipe Felipe asistirá a los compromisos agendados previamente hasta agosto, tanto de forma individual como acompañando a la Reina. A partir de ahí, el duque no aceptará más invitaciones para visitas y compromisos, aunque podrá elegir si acudir a ciertos eventos públicos de vez en cuando.
El duque de Edimburgo es patrón, presidente o miembro de más de 780 organizaciones, a las que seguirá vinculado, aunque dejará de tener un papel activo asistiendo a compromisos.
La primera ministra británica, Theresa May (en plena campaña electoral: las elecciones tendrán lugar en Gran Bretaña el próximo 8 de junio) ha querido dar las gracias al duque de Edimburgo por su aportación a la vida pública durante estos 65 años de actividad. May ha transmitido su «más firme apoyo» a la reina Isabel.
«En nombre de todo el país, quiero expresar nuestra más profunda gratitud y nuestros buenos deseos a su Alteza Real el duque de Edimburgo a propósito del anuncio de su retirada de la vida pública en otoño», ha asegurado en un comunicado.
Isabel se casó con Felipe (su primo cuarto) cuando todavía era princesa, en 1947. Él era entonces príncipe de Grecia y Dinamarca, pero sin trono ni dinero: sus únicos ingresos eran los que recibía por su paga en la Marina Real.
De hecho, Felipe decidió britanizar el apellido Battenberg de su madre y adoptar así el de su tío, Lord Mountbatten, para que sonara menos germano al casarse. Isabel ascendió al trono cinco años después y desde entonces Felipe, su consorte, la ha acompañado en centenares de actos oficiales y viajes alrededor del mundo.
Fuente: Huffingtonpost
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