México y Estados Unidos coincidieron ayer en la urgencia de realizar un esfuerzo binacional más equilibrado e integral en el combate al crimen organizado, al concluir un encuentro bilateral de alto nivel para analizar el problema.
En conferencia de prensa conjunta con el secretario estadunidense de Estado, Rex Tillerson, el canciller mexicano Luis Videgaray caracterizó el encuentro como uno de análisis, de diagnósticos compartidos y de reconocer la necesidad de atacar todos los eslabones de este modelo de negocios criminal.
«Hoy damos un paso más en la construcción de una nueva relación bilateral entre México y Estados Unidos. Hemos dado un paso muy importante al establecer de manera conjunta un diagnóstico y sobre todo un compromiso de trabajar los dos gobiernos como un equipo», dijo al concluir el primer diálogo de alto nivel México-Estados Unidos sobre crimen trasnacional.
«Si bien no fue una reunión en la que hayamos alcanzado nuevos acuerdos o donde se hayan todavía desarrollado estrategias específicas, sí es una reunión en la que logramos tener coincidencias fundamentales en la naturaleza del problema», precisó.
El funcionario consideró que frente a la coyuntura actual se requiere un cambio en la manera de pensar frente al problema de las drogas, para lograr un trabajo conjunto más efectivo en términos de resultados y cooperación.
«Tenemos que superar la asignación mutua de culpas, el señalamiento recíproco. Si los gobiernos de México y Estados Unidos discuten quién es el responsable, quién está en falta, el único que gana es el crimen organizado», advirtió.
Por su parte, el secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que ambos países requieren acciones más contundentes en sus respectivos territorios contra estos grupos a fin de hacer más equilibrados los esfuerzos.
Dijo que ambos países han reconocido la necesidad de atender toda la cadena de distribución de drogas y combatir las redes criminales que operan en ambos lados de la frontera, y cuyo costo se traduce en pérdida de vidas, ya sea por el consumo en Estados Unidos o el combate de estos grupos criminales en México.
Advirtió que si no se logra una coordinación bilateral efectiva y la confianza en el compartimiento de información, «no podremos avanzar».
Osorio dijo que su gobierno reconoce la disposición, apertura y decisiones de Tillerson y del secretario de Seguridad Interna (DHS), John Kelly, para explorar nuevos esquemas para atender el problema, y aseguró que la visión de ambos es una es esfuerzos compartidos «y un amplio espíritu de colaboración».
Fuente: El Siglo de Torreón