El padre Hugo Valdemar, director de Comunicación de la Arquidiócesis de México, dijo que después del ataque que sufrió el sacerdote Miguel Ángel Machorro al interior de la Catedral Metropolitana se está pensando qué se debe hacer para garantizar la seguridad de los fieles, toda vez que no ven con agrado que se refuerce la seguridad porque es un recinto religioso, un icono del país junto con el Palacio Nacional.
En entrevista con José Cárdenas, el prelado señaló que después de 24 horas, «prácticamente no tenemos elementos para hacer un juicio de qué es lo que ha sucedido».
Mencionó que el sacerdote agredido está fuera de peligro, y los daños son muy graves, «porque tuvo una puñalada cercana al pulmón que afortunadamente no le afectó, y la yugular por eso tuvo una hemorragia tremenda y si no es por la intervención del gobierno de la Ciudad de México el padre hubiera muerto».
Señaló el padre tiene lesiones en las cervicales y dos puñaladas, una era fatal, fue en la yugular, y la otra cercana al pulmón, por lo que la agresión parece no haber sido cometida por un novato.
«Yo no quiero hacer un juicio temerario, pero esto nos remite a situaciones que han pasado en otros países, de estos fanáticos musulmanes, aquí no hay ningún elemento para juzgarlo así pero la técnica que usó, la pretensión de degollarlo, creo que parece algo ritual de esos grupos extremistas y sin haber una causa, porque no encontramos una sola causa», indicó.
Comentó que el sacerdote fue atacado luego de haber terminado la misa, el agresor estuvo todo el tiempo en la celebración y actuó con sangre fría, «eso relatan los testigos», indico.
Mencionó el vocero de la Arquidiócesis que hasta el momento no saben quién es el agresor, no se sabe si es un extranjero, no tiene identidad, no hay manera de saber quién es y cuáles son los motivos.
«Y son ya 24 horas que argumenta que declarará cuando tenga un abogado defensor y eso nos hace pensar que no es una persona tan desquiciada».
Dijo que no es un yihadista, «es falso que haya dicho que Alá lo mandó, eso no es cierto, no está en ningún momento ante las declaraciones del Ministerio Público, lo que sí ha pedido es hablar con el presidente Enrique Peña Nieto y con el Papa Francisco, más bien parece que está manipulando todo».
En tanto, Edmundo Porfirio Garrido Osorio, subprocurador de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX), informó que ya cuentan con testimoniales de los hechos, que imputan directamente al individuo que agredió con arma blanca al párroco Miguel Ángel Machorro, por la tarde de este lunes.
Minutos después de los hechos, elementos de la Policía Federal y de Seguridad Pública llevaron a cabo la detención del sujeto de aproximadamente 28 años de edad, quien alrededor de las 18:40 horas causó lesiones a la altura del cuello al sacerdote, mientras oficiaba una misa en la Catedral metropolitana.
En entrevista en José Cárdenas, el subprocurador apuntó que el médico legista clasificó las heridas como «lesiones que ponen en peligro la vida», y, por tanto, la PGJ inició una carpeta de investigación por tentativa de homicidio.
Dentro de la investigación, dijo, han registrado la información que ha circulado a través de redes sociales, como que el sujeto sería de nacionalidad francesa, por lo que la Procuraduría solicitó la intervención de la Embajada de Francia para hacer un pronunciamiento.
Asimismo, Garrido Osorio indicó que el sujeto refirió ante el Ministerio Público ser actor norteamericano, por lo que la autoridad giró oficio a la Embajada de Estados Unidos, con el mismo fin.
«Ya hicimos nosotros el rastreo por parte de la Delegación de Migración, radicada aquí en la Ciudad de México, y, con el nombre que nos aportó, no existe ninguna persona en sus bases de datos, que haya ingresado al país como extranjero, sin embargo estamos agotando todas esas cuestiones», apuntó.
Hasta el momento, dijo, el sujeto se ha reservado su derecho a declarar, aún en presencia de un defensor de oficio, por lo que no se tiene aún un móvil del acto, no obstante los testigos afirman que el agresor llegó por la parte de atrás, sometió al párroco, y le propinó las heridas, para después intentar darse a la fuga.
El subprocurador destacó que el sujeto se negó a ser examinado, sin embargo el médico legista señaló que no presenta características del consumo de sustancias tóxicas o alcohol. «Pero refiere que deberá de tener valoración psiquiátrica, para lo cual solicita ser enviado al hospital Fray Bernardino, lo cual estamos en espera de que se nos pueda rendir el dictamen correspondiente para determinar el estado pisco-físico de esta persona».
A través de redes sociales se identificó al sujeto como John Rock Shield y, con base en ese dato, la PGJ inició la búsqueda de su identidad, además de que ante un juez de control, solicitaron la toma de sus huellas dactilares, para determinar si existen antecedentes penales.
Garrido Osorio indicó que, una vez que se determiné a través de las evaluaciones psiquiátricas, que tiene la capacidad para entender, será puesto a disposición de un juez de control, «porque tenemos los elementos suficientes para solicitar una vinculación por la tentativa de homicidio, tenemos testimoniales, flagrancia, imputaciones, el arma, hay elementos suficientes para llevar a juez de control».
En caso contrario, dijo, también será llevado ante el juez para que determine la medida cautelar correspondiente. «Tiene vigilancia especial por el Grupo de Reacción de la institución para que esté cuidado debidamente».