El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, culpó al Congreso de Estados Unidos por frustrar un plan republicano para reformar el sistema de salud del país, pero reconoció que la Casa Blanca tendrá que trabajar con los legisladores para avanzar con sus próximos proyectos de ley.
Hablando ante un grupo de propietarios de pequeños negocios en Charleston, Virginia Occidental, Pence dijo que el presidente Donald Trump está listo para avanzar con su próxima prioridad: simplificar el código tributario y reducir los impuestos.
«Vamos a arremangarnos y vamos a recortar los impuestos a todas las familias trabajadoras, pequeños negocios y granjas familiares», dijo Pence.
«Al trabajar junto al Congreso, el presidente Trump va a aprobar el mayor recorte de impuestos desde los días de Ronald Reagan, y vamos a lograr que la economía estadunidense vuelva a moverse», agregó.
Pence hizo sus comentarios el día después de que los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, no reunieron el respaldo suficiente dentro de sus propias filas para aprobar un proyecto de ley para revocar el «Obamacare» -un revés que generó dudas sobre la capacidad de Trump para cumplir otras grandes promesas que requieren la ayuda del Congreso.
Trump y los republicanos habían prometido durante la campaña que reformarían la ley de cuidado de la salud del ex presidente Barack Obama, que sostienen que es demasiado costosa e invasiva.
«Como todos aprendimos ayer, el Congreso no estaba listo», dijo Pence, quien pasó doce años en el Congreso desde el 2001 y ha sido un emisario clave de Trump en el Capitolio.
«Un 100 por ciento de los demócratas de la Cámara baja -todos y cada uno- y un puñado de republicanos obstaculizaron el plan del presidente Trump para revocar y reemplazar el ‘Obamacare’, vamos a volver a revisar la propuesta», agregó.
Sobre la reforma tributaria, Pence dijo que Trump quiere reducir los impuestos a las compañías a un 15 por ciento desde un 35 por ciento para impulsar las inversiones. La comisión tributaria de la Cámara baja está trabajando en un proyecto que recortaría los tributos que pagan las corporaciones a un 20 por ciento.
Fuente: Reforma