El portal Globo informó que al menos en 16 ciudades del estado de brasileño de Espírito Santo suspendieron las fiestas de Carnaval debido a la reciente crisis de seguridad en la región.
El vecino de Río de Janeiro, Espírito Santo, cuenta con un fuerte despliegue militar debido a la ola de delincuencia que dejó más de 130 muertos a comienzo de mes.
Tras una paralización por reclamos salariales, la Policía retomó ya sus labores con unos 3 mil 400 efectivos de las Fuerzas Armadas y la Fuerza Nacional.
A comienzos de febrero los policías de Espírito Santo dejaron las calles sin patrullas, como parte de la protesta que se derivó en una ola de asaltos callejeros y robos en la capital de estado de Vitória y varias regiones aledañas.
Cabe mencionar que los policías tienen prohibido hacer huelgas, las protestas fueron encabezadas por sus esposas que bloquearon los accesos a los cuarteles para impedir la salida de las patrullas.
Cientos de agentes están siendo procesados por el delito de revuelta.
El Carnaval es una de las fiestas callejeras más populares de Brasil, aunque los festejos comienzan oficialmente el 24 de febrero, los desfiles informales arrancan varios días antes en muchas ciudades del País.
Fuente: La Jornada