Las políticas migratorias del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fueron criticadas duramente por los asistentes a la 16 Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, quienes las calificaron como repudiables, inaceptables e indignantes, y coincidieron en la necesidad de una mayor cohesión para afrontar los inconvenientes que se puedan generar.
La guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992, dijo que cuando le mencionan a Trump se acuerda de la década de los ochenta, cuando los latinoamericanos decían ‘Gringo Go Home’, porque el prototipo de gringo que tenían era como de un Rambo: blanco, racista y xenofóbico.
«Pero lo más importante, creo yo, es qué hacemos los latinoamericanos para no permitir insultos, sea quien sea, sea un Presidente norteamericano o de otro país y a mí me parece que las ofensas que se han hecho, en primer lugar en contra de México, son repudiables, inaceptables e indignantes», agregó la líder indígena.
Menchú precisó que en su opinión estas nuevas políticas de Trump merecen una reorientación de la agenda del pueblo mexicano y del Estado mexicano. También una reorientación de la agenda de la empresa privada para que defienda el nacionalismo profundo del País.
En el tema puntual de las medidas migratorias de Trump, argumentó que ella siempre ha creído en la lucha y la resistencia de todos los pueblos en todo el planeta y los migrantes tendrán que trabajar fuertemente para resistir estas políticas represivas que los criminaliza.
«Creo que ellos no van a vivir en miedo. Hay que pensar que las eras de las dictaduras se alargaron cuando los pueblos aceptaron el miedo, pero si los pueblos no aceptan el miedo las dictaduras no tienen vigencia por más años», subrayó.
La activista de derechos humanos y embajadora de buena voluntad de la UNESCO añadió que sólo las medidas pacíficas pueden contrarrestar los embates de la xenofobia.
«Yo creo que Trump lo que está buscando es crear enemigos violentos que le respondan para justificar sus medidas violentas. Entonces usemos el ejemplo de (Mahatma) Gandhi. Él no respondió a la violencia con más violencia», precisó.
El ex Presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz en 1987, Óscar Arias, sostuvo que con el anuncio de la construcción de un muro que divida a EU de México, el nuevo Gobierno de Trump está cometiendo una agresión a los derechos humanos.
En tanto, Lech Walesa, el líder sindical polaco laureado con el Nobel de la Paz en 1983, destacó la necesidad de mejorar la democracia a nivel mundial ya que por ahora, dijo, esa palabra no pasa de ser una caricatura.
«Lo positivo del señor Trump y de políticos parecidos a él, haciendo lo que están haciendo, es que nos van a demostrar las cosas que hace falta reformar. Si seguimos de cerca todo lo que está haciendo, lo que no nos gusta, veremos lo que debemos proteger de una manera democrática», señaló en conferencia de prensa.
También destacó la importancia del debate social y la participación activa de los ciudadanos en las decisiones sobre las cosas que parecen no andar bien en la sociedad.
«Hacen falta muchas soluciones buenas en el mundo para que todos estemos a gusto. Siempre se despiertan demonios, unos demonios nos llevan mucho a la derecha, otros demasiado a la izquierda, se despiertan nacionalismos e incluso guerras religiosas, esto ocurre porque la mayoría de dirigentes no nos proponen soluciones aceptables para la mayoría», aseguró.
«Es muy fácil demostrar el ridículo de esas ideas, entonces empecemos a trabajar, porque si no lo hacemos la gente en la calle va a organizar nuestras vidas, los populistas y los demagogos lo harán por nosotros», concluyó Walesa.
La XVI Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz se realiza en Bogotá del 2 al 4 de febrero, ha recibido a 25 laureados con el Premio Nobel y a reconocidos dirigentes sectoriales que luchan por encontrar el fin de soluciones violentas a las problemáticas actuales del mundo.
Fuente: Reforma