El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, dijo que el veto migratorio fue para proteger la vida de la población del país.
El funcionario insistió en que la decisión de impedir la entrada a refugiados y a ciudadanos de países de mayoría musulmana no es «una prohibición de viaje, si no que es una pausa temporal», a la vez que confirmó que 872 refugiados llegarán esta semana.
«Esto no es una prohibición de viaje a musulmanes. Es una pausa temporal que nos permite revisar el sistema de examen de refugiados y visados», remarcó Kelly en una rueda de prensa en Washington.
Por su parte, Kevin K. McAleenan, director interino de la Agencia de Aduanas y Control Fronterizo (CBP), precisó en la misma conferencia que Estados Unidos había otorgado permisos de entrada esta semana a 872 refugiados, una excepción a la orden ejecutiva firmada por el presidente Trump.
Fuente: Milenio