Con sobrecupo en el famoso club Blue Parrot, en Playa del Carmen, Quintana Roo, decenas de personas festejaban la clausura del Festival BPM, cuando aproximadamente a las 2:38 horas de este lunes, se escucharon detonaciones, que, en un primer momento, dieron la impresión de ser fuegos artificiales, señaló una testigo, quien pidió permanecer en el anonimato.
La agresión dejó, hasta el momento, un saldo de cinco personas muertas y 15 heridas, una de ellas en estado grave.
En entrevista con José Cárdenas la testigo detalló: «Pensamos que eran fuegos artificiales, pensamos que era parte del show, que estaba ofreciendo la clausura, pero de repente toda la gente empezó a entrar en pánico, y correr por todos lados. Yo estaba en la parte trasera del lugar y, no alcancé ni a reaccionar, porque toda la gente se me dejó venir encima».
Como un efecto dominó, dijo, decenas de personas se precipitaron a la salida del lugar, fue entonces cuando algunos asistentes cayeron al piso, sobre los asientos y mesas del establecimiento.
«Había histeria, de hecho la salida está al lado de la entrada, y ahí era donde estaba sucediendo todo, no teníamos cómo salir; por la parte trasera hay una barricada que da hacia la playa, entonces la gente empezó a correr pisándonos a todos».
La testigo agregó que no solo en la zona de la entrada se escucharon las detonaciones, sino por la zona de playa, hacia donde se dirigieron los asistentes, «todos estábamos histéricos, no sabíamos para dónde correr, incluso hubo un momento en que pensamos que era parte del show, porque regresó la música por un instante y se volvieron a escuchar detonaciones».
En lugar, detalló, se escuchaban gritos de ayuda, pues en ese momento ya había múltiples heridos; además destacó que ella y una amiga lograron ingresar al baño y, al salir, vieron un escenario de sangre y desorden.
«Corrimos, mi amiga y yo, hacia la parte trasera para no correr con toda la gente, pero en ese instante que íbamos corriendo con pocas personas, hubo policías que iban corriendo. Nos gritaron personas de la calle y nos dicen –regrésense, por aquí no-, no nos quedó de otra más que tirarnos al suelo, bajo un carro para resguardarnos».
Personal de seguridad del Blue Parrot, detalló, comenzó a desalojar el local momentos después del ataque, «creo que fue un poquito lenta la salida, y justo la entrada y la salida están juntas, y aparte es muy chiquita, imaginen tanta gente tratando de salir en pánico, y pasas por donde están los heridos».
Sostuvo que en otros años, el Festival BPM había transcurrido con normalidad, incluso en esta temporada todo había marchado perfectamente en orden, «todos estamos muy tristes porque no es justo que se manchara de esta forma y sobre todo con gente inocente».
La testigo agregó que, si bien desconoce si hubo un grupo que respondiera a la agresión, sí hubo más de un atacante, «se escucharon varias detonaciones».