La Cámara de Diputados activó todos sus protocolos de seguridad ante la amenaza de protestas de grupos inconformes con aumento en los precios de la gasolina.
Javier Bolaños Aguilar, presidente de la Mesa Directiva, solicitó el apoyo de la Policía Federal y de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México para resguardar el recinto.
Un contingente de policías federales arribó este martes a San Lázaro y de inmediato instaló un perímetro de seguridad, en vísperas de la sesión ordinaria de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Bolaños Aguilar manifestó su acompañamiento a las expresiones legítimas de descontento, enojo y preocupación por incremento combustibles, pero también censuró a quienes han aprovechado las movilizaciones para cometer actos vandálicos.
Fuente: Milenio