El delantero de Tigres, André-Pierre Gignac, ya no lució el collarín en el entrenamiento de este sábado en el estadio Universitario, luego de la lesión el pasado jueves en el Azteca.
Pese a que se informó que el esguince cervical fue de grado 2, lo que lo mantendría fuera de las canchas algunas semanas, el delantero galo ya no ocupó la protección en el cuello y no lo portó a su llegada al recinto.
Tras esto, sus posibilidades de jugar ante el América aumentarían, aunque será hasta momentos antes del encuentro cuando se defina su situación.
El equipo entrenó este sábado en el Volcán, donde hicieron un trabajo ligero antes del encuentro por la disputa del trofeo de campeón del Apertura 2016.
Fuente: Medio Tiempo