Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
No hay plazo que no se cumpla y llegó la hora de mostrarle al arrogante presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, lo que México y su gente representan para esa nación en los términos que al empresario le interesan, más allá de sus discursos racistas y xenófobos que alientan la irracional violencia de la supremacía blanca del Ku klux Klan.
Para empezar, no se trata de una comunidad pequeña, actualmente radican en Estados Unidos 33.5 millones de mexicanos, de acuerdo con un análisis del Pew Research Center. De éstos, 22.4 millones son mayores de 18 años. 11.7 millones de estos mexicanos nacieron en aquel país y pueden votar en elecciones presidenciales en ambas naciones, en caso de registrarse como votantes.
No todos son criminales, como esgrimió durante su campaña Trump para ganarse la simpatía de los racistas y populistas que lo llevaron al poder. Hay miles de connacionales que están orgullosos de su origen y han puesto en el alto el nombre de México y sirven a esta nación.
Uno de ellos: Mariano Florentino Cuellar, miembro de la Suprema Corte de California y actualmente uno de los favoritos para suceder al difunto ministro Antonin Scala, en la Suprema Corte de Estados Unidos.
También está Luis Correa, congresista demócrata por Orange, California, de origen mexicano, que llegará con 37 hispanos más al Congreso de Estados Unidos, cuatro senadores y 34 representantes a la Cámara baja.
Entre ellos, destaca la demócrata Catherine Cortez Masto, primera hispana en ganar un escaño en el Senado. Cortez, es nieta de un mexicano y se desempeñó como procuradora de Justicia de Nevada, durante la campaña electoral se presentó como una abanderada de la causa de los inmigrantes, que fueron blanco de ataques del candidato presidencial republicano.
Si bien no son mayoría en el Congreso estadounidense, la presencia de los hispanos va en aumento y como afirma Luis Correa son un reflejo de los “milagros económicos que han contribuido a enriquecer a los Estados Unidos”.
En efecto, Trump y su camarilla no deben perder de vista que el trabajo de los 33.5 millones de mexicanos radicados en Estados Unidos representa el 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de este país, además de destacar en la apertura de empresas y la generación de empleo.
Juan José Li, economista senior de BBVA Bancomer, informó que en California sólo los migrantes, sin considerar a los mexicanos de segunda y tercera generación, contribuyen con 12 por ciento del PIB de la entidad; en segundo y tercer lugar están Nevada y Arizona, con 10 por ciento del PIB de esos estados.
Cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) revelan que más de uno de cada diez inmigrantes hispanos son emprendedores y crea 1.2 nuevos empleos en una comunidad. El número de emprendedores hispanos aumentó de 500 mil en 1990 a más de 2 millones en 2012, de acuerdo con la SRE.
La cancillería precisa que en Texas viven 10.4 millones de latinos, de los cuales el 89 por ciento es de origen mexicano. Esto lo convierte en el segundo estado de la Unión Americana con la mayor presencia de latinos, sólo después de California.
Además, entre todos los países, México se clasifica como el primer mercado para los productos de Texas; en 2015 México representó el 37.6 por ciento de las exportaciones del estado a todo el mundo. En el mismo año, el comercio entre ambos ascendió a casi 180 mil millones de dólares.
¡Ahí nomás! Así que, que como hombre de negocios, dedicado a hacer dinero, Trump, también debe tener claro que si intenta renegociar o cancelar el Tratado de Libre Comercio (TLC) pondría en riesgo 7 millones de empleos que se generaron en su patria con la entrada en vigor del acuerdo, y de 2 a 3 millones de plazas laborales en Canadá, el otro socio.
Más que temor y desaliento, por la llegada de Trump, todos debemos trabajar en el empoderamiento de los mexicanos en nuestro territorio y más allá del Río Bravo. Llevó muchos años a otras generaciones adquirir derechos para la mayor minoría de Estados Unidos: los hispanos; una quinta parte de la población estadounidense que han contribuido al crecimiento de esta nación.
Sólo así se podrá combatir la caja de pandora que abrió este mesías del populismo capitalista, ciego por sus obsesiones xenófobas; Trump olvida que vive en un mundo globalizado y debe cambiar el garrote por la zanahoria. De lo contrario ¿qué tal un día sin mexicanos? ¿Recuerda?
Vericuentos
PAN: alianzas mexiquenses
El rompecabezas al interior del PAN en el Estado de México, comienza a tomar forma entre los diferentes grupos políticos, rumbo a la elección del 2017. En una esquina, Ulises Ramírez Núñez, del que se dice es el aspirante oficial del gobierno mexiquense y tapizó de publicidad los Valles de México y Toluca. En la otra esquina, el ex alcalde de Naucalpan, José Luis Durán Reveles, quien teje de manera discreta alianzas como las que acordó en días pasados con los ediles de Huixquilucan, Enrique Vargas; de Naucalpan, Edgar Olvera; y con el ex munícipe de Toluca, Juan Carlos Núñez. Sin duda, de ambos personajes saldrá el candidato que representará al PAN en la elección para gobernador en tierras mexiquenses. ¡Órale!
Infonavit cancela hipotecas
En apoyo a los trabajadores que menos ganan, el Infonavit iniciará una etapa más agresiva de colocación de crédito, su director, David Penchyna, anunció que en 2017 se invertirán más de 32 mil millones de pesos en el Subsidio Cruzado a la tasa; es decir, el financiamiento a través del cual se apoya a los trabajadores que ganan menos de 5 veces el salario mínimo, a fin de que sea un crédito pagable y además, en breve, se presentará un programa de cancelación de 150 mil hipotecas a bajo costo. ¡Enhorabuena!
@guillegomora