Desde campeones de Super Bowl hasta equipos que aseguran la primera selección global en ese año, los partidos fuera de Estados Unidos pueden deparar múltiples sorpresas para los equipos que los disputan.
Obviamente falta aún mucho camino por recorrer en la temporada, pero tanto los Houston Texans como los Oakland Raiders se perfilan para calificar a la postemporada en la AFC y al menos uno lo hará como campeón divisional, en mi opinión.
De hecho, por primera vez en la historia de un partido de la International Series de la NFL se jugará con equipos con récord ganador, Raiders llegan con 7-2 en el segundo lugar de la AFC Oeste y Texans lo hacen 6-3 en la cima de la AFC Sur, la única vez que dos equipos se enfrentaron en una serie internacional fuera de Estados Unidos con récord de .500 o mejor fue en el 2011 con el partido entre los Chicago Bears (3-3) y Tampa Bay Buccaneers (4-3).
Los Raiders llegan con una racha de tres victorias consecutivas que incluye un triunfo sobre los actuales monarcas de la NFL, Denver Broncos, mientras los Texans han ganado sus últimos dos partidos, aunque siguen generando dudas sobre todo a la ofensiva.
Pero más allá de su foja ganadora, hay otros factores curiosos que le dan un sabor especial a este partido.
David Carr, hermano mayor del mariscal de campo de los Raiders, Derek Carr, fue el primer jugador reclutado en el draft en la historia de los Texans.
Los Texans se integraron a la NFL en el 2002, ese fue el último año que los Raiders llegaron a los playoffs, cuando perdieron en el Super Bowl frente a los Buccaneers.
Otra relación que tienen estos equipos está en sus pateadores, Sebastian Janikowski de Oakland y Shanle Lechler de Houston, quienes eran compañeros en el 2001 que los Raiders jugaron por última vez en México en pretemporada frente a los Dallas Cowboys.
El primer partido de temporada regular de la NFL que se jugó fuera de los Estados Unidos fue en México el 2 de octubre del 2005, entre los Arizona Cardinals y San Francisco 49ers, y éste será el primer Monday Night Football de la historia que se juega fuera de sus fronteras.
Desde el 2005, la NFL se inclinó por llevar partidos de temporada regular a Londres para tratar de ampliar su mercado en Europa y algunos otros partidos se disputaron en Toronto, Canadá, donde los Buffalo Bills solían jugar como locales algunos partidos.
El receptor muestra el calzado que portará para su compromiso vs. Raiders en el Estadio Azteca.
Aficionados estadunidenses también harán el viaje a la Ciudad de México para el Monday Night Football en el Estadio Azteca.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México anticipó que el duelo entre Texans y Raiders se vivirá de una manera diferente.
La buena noticia para ambos equipos es que jugar fuera de Estados Unidos ha impulsado a un par de equipos a terminar como campeones del Super Bowl.
En el 2007, los New York Giants vencieron 13-0 a los Miami Dolphins en Wembley Stadium, montando una impresionante racha de 10 victorias consecutivas fuera de casa, incluyendo playoffs, en camino a una sorpresiva victoria en el Super Bowl sobre los hasta entonces invictos New England Patriots.
Es cierto que los Dolphins ese año terminaron eligiendo con la primera selección global del draft, pero prácticamente ese escenario está descartado para estos dos equipos.
En el 2008 fueron los Pittsburgh Steelers los que visitaron a los Bills en Toronto durante la pretemporada en camino a una temporada 12-4 que culminó con una victoria en el Super Bowl sobre los Cardinals.
Aquellos que crean en las casualidades pueden pensar que los Raiders podrían estar siguiendo un camino similar al de los Giants del 2007, después de todo, los de negro y plata no han caído fuera de casa esta temporada y aunque son locales en este partido estarán muy lejos del O.co Coliseum.
¿Será este un presagio positivo para los Raiders o los Texans se impulsarán para despejar todas las interrogantes a su alrededor?
Fuente: ESPN