Ana Paula Ordorica
Le tuvieron miedo en la contienda primaria. Ahí amenazaba con que si no le daban la nominación iría como independiente y entonces dividiría el voto republicano. Por ello el partido decidió apoyarlo y se convirtió en su candidato oficial.
Ahora amenaza al país entero. Si no gana la elección del 8 de noviembre será por una conspiración y gritará ¡fraude! Así lo ha estado diciendo Donald Trump en sus rallys políticos y ante los medios de comunicación y así lo ha estado escribiendo en twitter.
El pasado fin de semana fueron varios los mensajes que publicó a través de esta red social. Estuvo especialmente activo el sábado en la mañana. A las 6:51am twitteó sobre las acusaciones de mujeres acosadas por él: “100% fabricadas, empujadas por los medios y la campaña Clinton para envenenar al electorado norteamericano. FIX!”. A las 7:45am: “Esta elección está siendo truqueada por los medios que dan a conocer información falsa, mentiras, para poder elegir a la Chueca de Hillary”. Y a las 8:23am: “Hillary Clinton debió haber sido investigada y metida en la cárcel. En su lugar está en campaña por la presidencia en lo que parece una elección fraudulenta.”
Trump está gritando ¡fraude! Ante un electorado cansado con las instituciones políticas. En una encuesta de Politico/Morning Consult publicada ayer se ve que el 41 por ciento de los votantes cree que la elección se la pueden ‘robar’ a Donald Trump mediante fraude electoral. De los encuestados, el 73 por ciento de los republicanos opinan que habrá fraude.
Estas teorías de la conspiración y cuestionamientos sobre las instituciones democráticas son inéditas en Estados Unidos. El electorado en ese país no está acostumbrado a esto. No ven sentido en que una persona se arriesgue a cometer fraude ya que es un delito que se castiga con cinco años de cárcel.
¿Qué beneficios puede obtener un votante en lo individual? Es la pregunta que lleva a la conclusión de que los pocos casos en los que una persona vota dos veces o intenta votar en nombre de alguien más se deben a errores que ocurren en un complejo sistema electoral.
A lo que sí están acostumbrados en EUA es a que el candidato perdedor felicite al ganador casi inmediatamente. Así sucedió notablemente en el año 2000 cuando Al Gore ganó el voto popular pero perdió el voto del Colegio Electoral cuando la Suprema Corte declaró que Florida lo ganó George W. Bush por 537 votos.
Aun por ese estrecho margen que tuvo que dirimirse en la Suprema Corte y cuya resolución no solo implicó que ganara el estado, también la elección general, Al Gore tomó el teléfono y llamó a George W. Bush para felicitarlo por su triunfo.
A eso están acostumbrados. Pero en estos momentos de desconfianza en las instituciones tienen a Trump gritando ¡fraude! en uno más de los desplantes irresponsables del magnate neoyorkino.
Si necesitan ayuda o consejo para lidiar con políticos que señalan conspiraciones en su contra y ponen en duda el trabajo de las instituciones democráticas, ya saben. Aquí en México llevamos más de una década con esa cantaleta. No que tengamos el sistema más pulcro, pero de ahí a que todos estemos unidos contra AMLO…
Apostilla: Muchas felicidades a todo el nuevo equipo que arrancó ayer por la noche una nueva etapa bajo el liderazgo de Olegario Vázquez Aldir y Ernesto Rivera en el Canal 3.
@AnaPOrdorica