El diario norteamericano The New York Times dedica este martes dos páginas de su edición impresa y un extenso artículo con un gráfico interactivo a los insultos que ha propiciado Donald Trump en la red social Twitter desde que anunciara su candidatura a la presidencia de Estados Unidos. Según el periódico, el magnate ha insultado a 281 personas, lugares y cosas.
Si hay alguien con quien se ha ‘cebado’ este año esa ha sido Hillary Clinton, su rival directa en el lado demócrata. Trump ha propiciado contra la exsecretaria de Estado más de 400 insultos. El que más se ha repetido a lo largo de estos meses ha sido «crooked» (que en español sería algo así como «deshonesta»). El primer insulto que lanzó se remonta al 5 de septiembre de 2015: «No sabe leer discursos», criticaba el magnate en su cuenta.
El siguiente que ha acaparado su ira ha sido Ted Cruz, senador republicano de Texas que también presentó su candidatura para la Presidencia de Estados Unidos. Hasta 110 insultos le ha dedicado. «Lying» (mentiroso) es la palabra que más se repite en su larga lista, el último de ellos del 4 de mayo.
Jeb Bush, otro de los candidatos republicanos y hermano del expresidente George Bush, también ha sufrido la ira de Trump. Hay unos 90 insultos en su contra en los que le define como «sad» (triste) y «failed candidate» (candidato fallido).
Insultos contra demócratas, insultos contra republicanos, insultos contra el presidente Barack Obama, insultos contra programas de televisión como Morning Joe, insultos contra cadenas como la CNN («un fraude», «realmente patética») e insultos incluso contra Hollywood («La interpretación de Alec Baldwin apesta», Samuel L. Jackson «es un tramposo» o Neil Young es un «hipócrita total»).
No hay que olvidar su continuo menosprecio a los mexicanos, a los que en más de una ocasión ha calificado de violadores y «bad hombres». En su cuenta de Twitter también ha arremetido contra su país, asegurando que es un lugar corrupto y lleno de drogas y asesinos. También ha tenido malas palabras para Reino Unido, China, Alemania, Arabia Saudí, Irán.
Fuente: Forbes