La voz de Linda Moreno transmitía emoción y felicidad. “Todo el equipo está jubilante. Estamos entusiasmados”, explicó la abogada por teléfono desde Florida. Su cliente, el mauritano Mohamedou Ould Slahi, ha abandonado el centro de detención estadounidense en Guantánamo (Cuba) tras pasar 14 años encarcelado sin haber sido acusado de ningún delito. Slahi es un icono del limbo legal y los abusos de Guantánamo desde que el año pasado publicara el primer diario de cautiverio de un recluso que seguía en el penal militar.
El Pentágono anunció este lunes el traspaso de Slahi a su Mauritania natal, donde empezó la pesadilla que le llevaría en agosto de 2002 a Guantánamo. La salida del preso tiene lugar a los tres meses de que un comité interno aprobara su liberación tras considerar que ya no era peligroso, lo que en algunos casos lleva mucho más tiempo.
Con la marcha de Slahi, quedan 60 detenidos en Guantánamo, un tercio de los cuales han sido autorizados a ser liberados si se encuentra un país que quiera acogerlos bajo un régimen inicial de libertad vigilada. A tres meses del fin de la presidencia de Barack Obama, la Casa Blanca mantiene la voluntad de cerrar el penal, como prometió el mandatario demócrata hace casi ocho años.
Slahi, nacido en 1970 y que vivió en Alemania y Canadá, escribió en 2005 en su celda de aislamiento Diario de Guantánamo, la más completa y espeluznante recopilación de los abusos (sexuales, privación de sueño y alimentación, posturas extremas en salas congeladas) que padeció en la prisión y que fueron confirmados en investigaciones oficiales. El libro se publicó en enero de 2015, tras autorizarlo el Gobierno estadounidense una vez tachadas más de 2.500 palabras alegando motivos de seguridad. Y rápidamente se convirtió en un éxito de ventas.
EU arrestó en noviembre de 2001 a Slahi en Mauritania por presuntos lazos terroristas. El motivo es que había entrenado en los años noventa en un campo de Al Qaeda y había combatido al Gobierno comunista de Afganistán cuando este era enemigo de EE UU. Un avión de la CIA lo trasladó sin aviso de Mauritania a una cárcel secreta en Jordania, en julio de 2002 a una prisión en Afganistán y en agosto a Guantánamo.
Fuente: El País