El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acometió contra a Rusia en el último discurso de su mandato ante la Asamblea General de la ONU.
Obama, que también criticó con dureza a Corea del Norte y la reacción mundial ante la crisis de refugiados, acusó a Moscú de tratar de recuperar la «gloria perdida» mediante el uso de la fuerza.
Aunque Obama se refería en parte a la tensión rusa con Ucrania, sus declaraciones llegan en un momento de especial tensión entre Estados Unidos y Rusia a raíz de la fragilidad del cese de hostilidades en Siria y el ataque de este lunes contra un convoy humanitario en ese país, del que Washington responsabilizó al Ejército ruso o al sirio.
Sobre Corea del Norte, aseguró que «cuando prueba una bomba» pone a todo el mundo en peligro, y cualquier país que rompa las normas internacionales sobre las armas nucleares debe enfrentar consecuencias.
Obama también se refirió a las disputas territoriales entre el Gobierno chino y sus vecinos en el Mar de China Meridional, al asegurar que merece más la pena «resolver pacíficamente» esas tensiones «generará mucha más estabilidad que la militarización de unas pocas rocas y arrecifes».
Aseguró, por otra parte, que los palestinos deben «rechazar la incitación (a la violencia) y reconocer la legitimidad de Israel», quien a su vez debe «admitir que no puede ocupar permanentemente las tierras palestinas con asentamientos».
El mandatario norteamericano también tuvo tiempo para hacer una crítica velada al candidato presidencial republicano, Donald Trump.
Obama formuló una alerta ante el fortalecimiento de lo que denominó el «burdo populismo», tanto en Estados Unidos como alrededor del mundo.
A su vez, Obama aseguró que rodear de muros a su país supondría «encarcelarlo».
Fuente: Excélsior