Luego de que la fiscalía de Veracruz diera a conocer que los dos sacerdotes asesinados en el estado de Veracruz, la Arquidiócesis de Xalapa ha declarado que no acepta lo dicho por el fiscal Luis Ángel Bravo.
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo, señaló que parece que el caso de los sacerdotes asesinados «les quema las manos», recordando que nunca la fiscalía ha logrado resolver un caso tan rápido.
En el noticiero «Ciro Gómez Leyva por la mañana» se informó que las autoridades estatales tienen un testigo de los hechos, así como que hay un detenido a quien apodan «El Chino».
De acuerdo con dichos de algunas personas, los sacerdotes fueron sacados, con violencia, de la iglesia. Cabe señalar que el ayudante logró escapar y fue quien declaró ante las autoridades.
Julio Fentanes, director general del diario Noreste y Newsweek Veracruz, recordó que en todo Veracruz se vive una guerra de mafias; «todos los grupos están disputándose la plaza frente a la impunidad que es galopante», dijo.
Agregó que la zona conurbada de Poza Rica, Papantla, Tihuatlán y Coatzintla «amanece diferentes ejecutados, algunos ya en estado de descomposición. Y todos, casi todos, con algún tiro de gracia, con armas de grueso calibre, como es el caso también de los sacerdotes».
Fentanes señaló que, hasta antes de terminar el mes de agosto, en el Noreste contabilizaron 756 ejecutados por el crimen organizado, y cuando menos 50 más en los últimos 20 días.
Por último, Julio Fentanes señaló que no se ha sabido nada de la persona que declaró que los sacerdotes estaban conviviendo con sus asesinos.
Fuente: Radio Fórmula