Deportes

Más allá de las competencias: las historias de Río 2016

Publicado por
Aletia Molina

Si algo nos han mostrado los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, es que los atletas participantes han mostrado sólo lo mejor de sí mismos, y no sólo en el rubro del deporte. Por eso es que sobra decir que este año, se han forjado nuevas leyendas y se han escrito historias dignas de ser recordadas.

La manera en que vamos a honrar a todos estos maravillosos seres humanos, vendrá en forma de breves relatos de sus hazañas durante los eventos que tuvieron lugar en estos últimos días. Si están listos para ponerse un poco sentimentales con nosotros, los dejaremos con las historias.

Corredoras unidas por el dolor

Una amistad de por vida inició después de que la atleta neozelandesa Nikki Hamblin, y la estadounidense Abbey D’Agostino, compartieran una experiencia bastante dolorosa sobre la pista en las series olímpicas de 5,000 metros.

Los Juegos Olímpicos de Río 2016 dejaron nuevos récords, como las 6 medallas (5 de oro y 1 de plata) que se llevó el nadador Michael Phepls, figuras nacientes, como la gimnasta estadounidense Simone Biles, que en sus primeros juegos logró 4 medallas de oro y un bronce.

Vimos también la velocidad de Usain Bolt, quien, igual que Phelps, anunció que serían sus últimos juegos.

Una de las primeras historias nacida en los Olímpicos fue la propuesta de matrimonio que Marjorie Enya, una voluntaria de los juegos, hizo a su novia, la jugadora de rugby brasileña Isadora Cerullo.

Tras la entrega de medallas a la selección de Australia, que se llevó el oro sobre el equipo de Nueva Zelanda, Marjorie saltó a la cancha micrófono en mano para hacer la propuesta a Isadora. Por el abrazo que vimos, podemos decir que la respuesta fue un “sí, acepto”.

En Brasil, el matrimonio entre personas del mismo sexo fue legalizado en 2013.

La atleta de doma ecuestre Adelinde Cornelissen prefirió cuidar la salud de su caballo que pelear por una medalla en Río 2016.

Parzival, el caballo de la holandesa, se enfermó por la picadura de un insecto. Tras unos minutos en la competencia, Cornelissen decidió abandonarla pues “el caballo que lo ha dado todo por mí toda su vida no se merece que lo ponga en peligro”, dijo la competidora en su Facebook.

Parzi ya se encuentra bien de salud.

El misterio del agua verde

El agua cristalina la fosa de clavados de Río empezó a cambiar de color misteriosamente.

La mexicana Paola Espinosa dijo que la piscina empezó a oscurecerse conforme avanzaba la competición desde la plataforma de 10 metros.

En un principio los organizadores no sabían qué pasaba, después dijeron que fue a causa de un alga en el agua, la cual proliferó por el calor y la falta de viento.

Aunque no había riesgo para los atletas, algunos prefirieron no abrir la boca al entrar al agua.

La selfie de la paz

Esta no fue una selfie cualquiera. Con ella, las gimnastas Lee Eun-ju, de Corea del Sur, y Hong Un-jong, de Corea del Norte unieron a los dos países que viven en medio de disputas desde hace décadas.

En los últimos meses ha aumentado la tensión ambos países por el lanzamiento de misiles de Corea del Norte.

Si algo nos han mostrado los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, es que los atletas participantes han mostrado sólo lo mejor de sí mismos, y no sólo en el rubro del deporte. Por eso es que sobra decir que este año, se han forjado nuevas leyendas y se han escrito historias dignas de ser recordadas.

La manera en que vamos a honrar a todos estos maravillosos seres humanos, vendrá en forma de breves relatos de sus hazañas durante los eventos que tuvieron lugar en estos últimos días. Si están listos para ponerse un poco sentimentales con nosotros, los dejaremos con las historias.

Quedó inconsciente y aún así ganó el oro

El ruso Roman Vlasov, quien defendía el título de lucha grecorromana en 75kg. -el cual ganó en Londres 2012-, luchó con toda su alma, pero perdió el conocimiento durante la semifinal contra el croata Bozo Starcevic. Sin embargo, superó la adversidad y se levantó, ganando el oro.

Fuente: Staff

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Aletia Molina