La ceremonia inaugural de los primeros Juegos Olímpicos en América del Sur inició este viernes, con toda la música, la alegría y el colorido que caracteriza a la nación anfitriona, Brasil.
Unos 11.400 atletas de 205 países participarán en las 42 competencias deportivas que se celebran desde este 5 de agosto y hasta el próximo día 21.
El mítico estadio Maracaná recibió a 80.000 asistentes y 40 jefes de Estado y cancilleres en una fiesta que se estima que alcanzó a unas 3.000 millones de personas en las transmisiones televisivas de todo el mundo.
Tras el telón de los Juegos, que se abrió hoy también hay un ambiente de enojo social porque muchos brasileños ven la Olimpiada como una carga en lugar de una fiesta.
No hubo presentación oficial del presidente interino de Brasil, Michel Temer, sustituto de Dilma Rousseff, objeto de un juicio político.
Pero la tensión se debe a las disputas políticas por la presidencia -hay dos presidentes en este momento.
Y eso se dejó sentir en los primeros momentos de la inauguración.
El corresponsal de BBC Mundo en Brasil, Gerardo Lissardy, señaló que «se presentó al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, pero ni mencionaron a Michel Temer, presidente interino del país».
La polémica dio paso al espectáculo de una ceremonia que repasó la rica historia de Brasil, incluidas la herencia europea y africana y la creación de las famosas metrópolis actuales.
En el variado apartado musical no podía faltar la célebre «Chica de Ipanema», personificada por la modelo Gisele Bündchen, una de las representantes más internacionales de Brasil.
Se cree que fue el último paseo por una pasarela de la modelo, que se retiraría así delante de una audiencia mundial.
El tono festivo y musical continúo con la variada música brasileña, pero luego se torno reflexivo cuando se recordó el peligro del calentamiento global y se lanzó un mensaje de protección del medioambiente.
La concienciación de la protección del medioambiente tuvo su lugar en la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Cada uno de los atletas que desfilaron sembró una semilla para un futuro bosque que servirá como legado para la ciudad de Río de Janeiro, según dijeron los organizadores.
Después llegó el tradicional desfile de atletas de las 207 delegaciones.
Los refugiados
No son tan famosos como el tenista español Rafael Nadal o el nadador estadounidense Michael Phelps, abanderados de sus respectivos países, pero el equipo de los refugiados fue protagonista.
Salieron al estadio Maracaná bajo la bandera olímpica y en penúltimo lugar, sólo por delante del anfitrión Brasil, que cerró el desfile.
El equipo de refugiados de Río 2016 y los atletas que han competido bajo la bandera olímpica
«Queridos atletas refugiados. Ustedes están enviando un mensaje de esperanza a millones de refugiados», dijo Bach sobre los deportistas.
«El mejor lugar del mundo es aquí, ahora, Río, Brasil»
Así lo definió Carlos Arthur Nuzman, presidente del comité organizador de los Juegos, que empezó su discurso saludando a Bach y a las «autoridades brasileñas».
Nuzman dio paso a Bach y a Michel Temer, el presidente interino de Brasil, que oficialmente dio por inaugurados los Juegos y luego recibió abucheos de parte del público del Maracaná.
Fuente: Staff