El actor sueco Alexander Skarsgård afirmó que para convertirse en el nuevo Tarzán se alejó ocho meses de su familia y se sometió a una recia disciplina física y mental.
“La leyenda de Tarzán” se estrenará este fin de semana en los cines del país. El actor estuvo en días pasados en Ciudad de México para promocionar la cinta.
“Me encanta México, ya estuve un par de ocasiones en sus playas, pero Ciudad de México me sorprendió, sabía que era una de las ciudades más pobladas del mundo, pero me asombró la cantidad de áreas verdes que hay, y lo más interesante, la enorme cantidad de museos con los que cuenta”, dijo en entrevista.
En torno a su preparación para ser el nuevo “Rey de la Selva”, ya que su físico no era el mismo del joven actor que aparece en la serie de HBO, “True Blood”, dijo:
“Fue algo extremo porque nunca había trabajado con un entrenador de tiempo completo, por lo general llevo una vida muy activa y disciplinada, pero esto fue distinto, me sometí a una dieta muy estricta y un entrenamiento muy riguroso”.
Para lograr esa transformación sacrificó muchas cosas, incluso su familia.
“Fue difícil, intenso, y a veces aburrido, porque no podía comer lo que yo quería, y lo hacía cada tres horas y con medida. Además, le dije adiós a los amigos y a mi familia por ocho meses, porque necesitaba estar enfocado en el proyecto”.
Fuente: Diario de Yucatán