El perímetro del Zócalo fue resguardado por más de 100 policías preventivos y auxiliares de la Secretaria de Seguridad Pública.
Algunos grupos de manifestantes que pretendían ingresar a la Plaza de la Constitución fueron invitados por los agentes a permanecer fuera de la plancha, diciéndoles que no podía haber concentraciones en la feria.
«Nosotros garantizamos que todos se puedan mover, se puedan manifestar, garantizando también el derecho de los otros», comentó al respecto Mercado.
A mediodía, el Zócalo estaba a menos de la mitad de su ocupación, con un número similar de asistentes y trabajadores de gobierno, en los alrededor de 100 stands de servicios.
A la plaza también acudieron los secretarios de Desarrollo Social, Trabajo y Salud, quienes recorrieron los puestos y aprovecharon para echarse un taco.
Las actividades comenzaron a las 8:00 horas con clases de yoga y se preveía que terminaran alrededor de las 18:00 horas.
El acceso al Monumento a la Revolución es controlado.
En cada calle en torno a la Plaza de la República, policías impiden el paso a peatones que no justifiquen ser vecinos, o bien, visitantes de la réplica de la Capilla Sixtina.
La estación del Metrobús en ese punto no está operando.