Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), las presiones sobre el tipo de cambio pueden mantenerse hasta finales de año y su posible efecto sobre los precios puede extenderse a inicios del 2017.
Anticipa que si el tipo de cambio se mantiene por varios meses más en los niveles actuales, es factible que el Banco de México (Banxico) tome algunas medidas de política monetaria, incluso una posible alza en las tasas de interés, con independencia de lo que decida la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos sobre sus tasas.
El objetivo, argumenta, es consolidar los cambios que propicien un crecimiento mayor de la economía, pues solo de esa manera será posible fortalecer su situación frente a la coyuntura mundial en el mediano y largo plazos, dando oportunidad para que los hogares obtengan un mayor nivel de bienestar.
El CEESP precisa que hasta ahora el debilitamiento de la moneda no ha tenido un impacto importante sobre el indicador general de precios al consumidor, gracias en buena medida a que existen condiciones de holgura en la economía.
No obstante, las empresas que requieren de insumos del exterior pueden no tener la capacidad de seguir absorbiendo los costos que implica un tipo de cambio como el que se observa actualmente.
Fuente: Excélsior