Según Boston Medical Group, los efectos de esta condición han provocado que 1 de cada 5 parejas en México se divorcien.
El 83% de las mujeres encuestadas afirma que si su pareja padeciera un problema de disfunción sexual le darían su apoyo; mientras que el 91% le recomendaría que fuese al médico o a un especialista para solucionar el problema.
También dos de cada diez encuestadas considera que una situación de este tipo podría llegar a estrechar los lazos de la pareja, a diferencia de un 55% de mujeres que no están seguras de las consecuencias que esto podría traer, ni de cómo reaccionarían.
En lo que sí coincide la mayoría, con un 92%, es en la importancia de acudir al especialista y convencerlo de que tiene un problema, pues consideran que un problema de intimidad, aunado a los demás problemas de pareja, puede desencadenar una serie de fricciones e incluso, el rompimiento total llegando incluso al divorcio.
La compañía afirma que la disfunción eréctil es un problema de salud pública que afecta a millones de hombres alrededor del mundo y las consecuencias que este padecimiento genera, la mayoría de las veces, tiene que ver con sentimientos de frustración y baja autoestima en la persona que lo padece.
La falta de comunicación en la pareja propicia el desarrollo de pensamientos negativos y que los problemas sexuales se agudicen a tal grado de terminar en un divorcio, especialmente a partir de los 40 o 45 años.
Fuente: Poblanerías