Una encuesta aplicada en Estados Unidos encontró que 2 por ciento de las personas en ese país siguen una dieta vegana estricta y aunque en México no hay información al respecto, es una corriente que también tiene adeptos y está creciendo. Se han empezado a organizar, incluso, ferias y exposiciones donde se venden productos y suplementos alimenticios de origen natural.
Ser vegano es ir más allá del vegetarianismo que se abstiene de la ingesta de carne, pero admite el consumo de productos lácteos y otros como el huevo, pescado o pollo. Los veganos no comen nada que provenga de los animales y entonces su dieta se basa en vegetales y frutas, únicamente, lo que no está mal, afirmó Paola Zarza, maestra en Nutriología Aplicada.
Es posible que de esta manera el organismo obtenga los nutrimentos que requiere para funcionar, pero debe haber la supervisión de un especialista, para prevenir deficiencias de vitaminas y minerales que también pueden ser causa de enfermedades, indicó.
En entrevista, la también especialista en el manejo de la obesidad y padecimientos asociados explicó que ser vegano no se trata sólo de suspender el consumo de carnes, leche, huevo e incluso miel –por la protección de las abejas–, sino de tener la información suficiente para compensar la ingesta de vitaminas y minerales.
Señaló, entre otros, la vitamina B12, hierro, ácidos grasos Omega 3 y calcio que se obtienen de alimentos de origen animal y que, aunque también están presentes en cereales y verduras, se requiere conocer las combinaciones necesarias para obtenerlos y lograr una adecuada absorción en el organismo.
Investigadores de la Clínica Mayo señalaron hace unos días en un artículo publicado en la Revista de la Asociación Americana de Osteopatíaque la deficiencia de algunos de esos nutrientes tiene implicaciones en trastornos neurológicos, anemia y fortaleza ósea.
Mencionaron el caso de la vitamina B12, presente en la carne, y refirieron una investigación en un grupo de veganos, la cual encontró que la mitad presentaba deficiencia de este nutrimento contra prácticamente cero por ciento entre carnívoros.
La falta de vitamina B12 puede provocar trastornos cognitivos y afectar la producción de serotonina, un neurotransmisor con efecto en el estado de ánimo. También puede haber falta de energía, cansancio, neuropatía y anemia.
La deficiencia de calcio puede ser causa de osteopenia y osteoporosis. Ese mineral que abunda en los lácteos también se encuentra en las verduras de hojas verdes, pero se tiene que saber la forma de combinarlas para que haya una buena absorción en el organismo, o bien consumir leche de almendras o de coco, explicó Zarza.
Plantas y semillas
Sobre los ácidos grasos Omega 3 que contribuyen a regular los niveles de colesterol y a proteger la salud cardiovascular, comentó que se encuentran en pescados como salmón, trucha y atún. También se obtienen de algunas plantas como la verdolaga y espinaca, la linaza y semillas de Hemp, así como almendras y nueces, pero hay que determinar las cantidades a consumir.
Es posible llevar un régimen vegano, insistió Zarza y en México cada vez hay más negocios que venden productos para este tipo de dietas, incluso suplementos alimenticios de origen natural. El problema es que además de escasos, son de alto costo.
Puntualizó que para algunos sectores de la población no recomendaría las dietas veganas estrictas, en específico a los niños, quienes por necesidades de su crecimiento requieren de todos los nutrimentos posibles. Tampoco las aconsejaría para mujeres embarazadas ni adultos mayores, dijo.
Fuente: La Jornada