Ataques suicidas con bombas cerca de la capital siria dejaron al menos 12 personas muertas y 13 heridas, en el atentado más reciente contra una zona de mayoría chií en los últimos meses, informaron la televisora estatal siria y un grupo activista.
El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó la responsabilidad por los ataques a través de su agencia de noticias Aamaq, la cual indicó que se llevaron a cabo tres atentados suicidas. Aamaq afirmó que dos atacantes vestían cinturones explosivos, mientras que el tercero fue en un automóvil.
Las explosiones en la zona de Sayyida Zeinab, a las afueras de Damasco, dejaron 12 muertos y 55 heridos, según la televisora estatal. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, estimó la cifra de víctimas en 20 muertos y decenas de heridos.
Las explosiones se produjeron mientras los combatientes con respaldo estadounidense endurecieron su asedio al bastión del EI en Manbij, donde miles de civiles se encuentran atrapados por el fuego cruzado.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés), grupo predominantemente kurdo, rodearon la ciudad luego de tomar decenas de pueblos y granjas cerca de la frontera con Turquía.
«El avance hacia Manbij se desaceleró debido a los temores por los civiles ahí», dijo Mustafa Bali, un periodista sirio que visitó la primera línea.
«Todas las telecomunicaciones con la ciudad fueron cortadas», le aseguró a The Associated Press (AP) vía telefónica.
El Observatorio afirmó que miles de civiles en la ciudad temen que las zonas residenciales sean bombardeadas en un momento en que la mayoría de las panaderías dejaron de trabajar y la comida se agota.
La institución agregó que los bombardeos aéreos de la coalición encabezada por Estados Unidos han matado a 30 civiles, incluidos 11 niños, desde que el SDF comenzó su ofensiva el 31 de mayo.
Manbij, uno de los bastiones más grandes del EI en la provincia siria de Alepo, es un punto intermedio clave para el suministro entre la capital de facto extremista de Raqqa y la frontera con Turquía.
En el suburbio de Sayyida Zeinab donde ocurrieron los bombazos el sábado se encuentra un santuario que lleva el mismo nombre, uno de los más importantes del islam chií. A este lugar miles de peregrinos acuden cada año, en memoria de la hija del primer imán chií, Ali, nieta del profeta Mahoma.
La televisión estatal transmitió imágenes desde el lugar del ataque que mostraron varios vehículos y tiendas incendiados, y al menos dos edificios cuyos balcones, puertas y ventanas fueron destruidos. Se veían manchas de sangre en el camino cubierto de escombros. Los bomberos acudieron al sitio para extinguir los incendios causados por las explosiones.
La agencia estatal de noticias SANA atribuyó la primera explosión a un atacante suicida con un chaleco explosivo en la entrada del distrito de Ziabiye e informó que la segunda se había debido a un automóvil bomba en la calle al-Tin.
Sayyida Zeinab ha sufrido frecuentes atentados suicidas y con automóvil bomba durante la guerra civil siria, que ya está en su sexto año. Ocho personas murieron el 25 de abril cuando un atacante suicida detonó su vehículo lleno de explosivos en un punto de control militar en la zona, y en febrero, al menos 83 personas murieron y más de 170 resultaron heridas en una serie de explosiones. Algunos de esos ataques fueron reivindicados por el grupo extremista Estado Islámico.
No fue posible de inmediato explicar las discrepancias entre la versión de Aamaq y las de la prensa siria y de los activistas, que reportaron sólo dos explosiones.