Un cariño especial une al filósofo español con la tierra mexicana. “Fue el primer sitio de América en el que puse el pie e inmediatamente me enamoré”. El enamoramiento perdura, más de treinta años después de esa primera visita, y hoy día, en la primavera de 2016, el enamoramiento es un romance completo, pues Fernando Savater es, en este país, no sólo un filósofo leído, sino, de manera insólita, un filósofo muy conocido y muy querido.
Fernando Savater, el que se siente leído y querido en nuestro país; el que sospecha que en México tiene más lectores que en España, ante el que los admiradores de a de veras se quitan la gorra, ante el que balbucean una o dos frases con las que desean resumir una empatía de años, sale corriendo. No ha dejado de estar alegre ni un instante, ni ha variado el modo bondadoso con que recibió a cada fugaz visitante. El amor a México se le asoma por la sonrisa.
Fuente: Crónica